El 30 de septiembre de 1984 el Consejo de Ministros propone el cierre de la línea, anunciando que su continuidad dependerá de si las comunidades autónomas por las que discurre la consideran de interés general.
La estación de ferrocarril de Fuentes de Béjar fue construida como una de las estaciones que integraban la vía Astorga-Palazuelo, más conocida como “Ruta de la Plata”.
Esta línea vertebraba el oeste de España por ferrocarril, discurriendo por las provincias de León, Zamora, Salamanca y Cáceres, siendo abierta al tráfico el 21 de junio de 1896, cuando se hizo el viaje inaugural de la misma entre Plasencia y Astorga por parte del ministro de Fomento, el director general de Obras Públicas y los diputados de las provincias de Cáceres, Salamanca, Zamora y León, entre otras autoridades.
La línea fue impulsada y explotada inicialmente por la Compañía de Explotación de los Ferrocarriles de MCP y del Oeste (entre 1896 y 1928), después por la Compañía Nacional de los Ferrocarriles del Oeste de España (entre 1928 y 1941), para pasar su explotación a RENFE en 1941. En 1969 se inicia en la línea el servicio de pasajeros Gijón-Sevilla, que vertebraba el Oeste de España aprovechando en buena parte de su recorrido el trazado de la vía férrea Astorga-Palazuelo.
El 30 de septiembre de 1984 el Consejo de Ministros propone el cierre de la línea, anunciando que su continuidad dependerá de si las comunidades autónomas por las que discurre la consideran de interés general, haciéndose cargo de los gastos de gestión de la línea. Extremadura acuerda considerar la línea Astorga-Palazuelo como de interés general, haciéndose cargo de forma inmediata de los gastos del tramo Plasencia-Palazuelo, comprometiéndose a hacer lo mismo entre Plasencia y el límite con la provincia de Salamanca si la comunidad de Castilla y León pasa a asumir los tramos de la línea que discurren por León, Zamora y Salamanca.
Sin embargo, la Junta de Castilla y León rechaza considerar de interés general la línea y decide no mantener su tramo, lo que acaba provocando el cierre de la línea para viajeros entre Astorga y Plasencia, por la que transcurre el último tren de viajeros el 31 de diciembre de 1984 (para el tráfico de mercancías se mantendrá hasta el año 1996).
Dicho cierre al tráfico de viajeros implica el abandono de la mayoría de las estaciones de la línea férrea, caso de la de Fuentes de Béjar, que desde entonces permanece abandonada.
Descripción:
La estación de ferrocarril de Fuentes de Béjar, construida como una de las que daban servicio en la vía férrea Astorga-Palazuelo, se trata de un edificio a mitad de camino entre el apeadero y la estación propiamente dicha, dado su reducido tamaño en comparación con otras estaciones.
Junto a la estación se ubicaba un muelle de carga, que al contrario que la estación, sí ha sido rehabilitado, mientras que el edificio de la estación se mantiene abandonado. En cuanto a sus características arquitectónicas, la estación de ferrocarril de Fuentes de Béjar es un edificio de planta rectangular, de una sola planta y cubierta a dos aguas, interrumpida en la parte central de la fachada, donde la línea del tejado sobresale de forma apuntada en su parte externa (no así en la interior), coincidiendo con la ubicación de los arcos centrales de medio punto. Los arcos de los lados, sin embargo, son escarzanos, y, en el caso del arco más cercano al antiguo anden, este hacía la labor de salida desde la estación hacia las vías.
Grado de protección legal:
Sin protección específica.
Estado de conservación:
Se encuentra en estado de abandono y ruina progresiva.
Razones de inclusión en la Lista Roja:
Ruina progresiva con riesgo de desaparición total del monumento.
Sección realizada con la colaboración de la Asociación Hispana Nostra
