A través de un puente medieval sobre el río Bayo accedemos a la braña de San Justo, donde encontramos el mayor encanto de este pueblo lacianiego.
Esta braña tiene la singularidad de albergar una ermita, la de San Justo, que fue reconstruida por los vecinos y a la que le atribuye una curiosa leyenda.
Se dice que un hombre peregrinó a esta ermita buscando un lugar de retiro y oración. A los pies de esta ermita, el ermitaño construyó un pequeño chozo y, tras sobrevivir a un duro invierno en el que enfermó, ganó la fama de Santo.
El chozo ardió tres veces, tantas veces como ardió el pueblo del Villar de Santiago. El ermitaño pasó sus últimos días junto a la ermita, en la que él mismo cavó una tumba y donde pidió ser enterrado (y se cree que así fue).
Cuentan que a su fallecimiento, las campanas de la ermita comenzaron a tocar solas, y al acercarse la gente del pueblo, lo encontraron ya fallecido con un papel manuscrito en su puño en el que confesaba ser el príncipe de Persia.
Esta historia está reflejada en un libro que en edición del Club Xeito con la colaboración del Instituto Leonés de la Cultura vio la luz en 2013. La obra “Vida i Milagros de San Justo del Villar” es una transcripción y edición facsímil del opúsculo “Vida i milagros de San Justo del Villar, confesor de Jesu-christo”, un texto de más de trescientos años de antigüedad escrito por el cura de Salce.
Sea cierta la leyenda o no, lo que es innegable es la existencia de esta pequeña ermita en la braña, en la que comparte protagonismo con el bosque de tejos milenarios ubicado en las confluencias de Rioscuro y el Villar de Santiago, por lo que con total seguridad esta ermita bien merece una visita.
Mas info: https://www.aytovillablino.com/
Fecha de inicio: 15-12-2019
Fecha fín: 31-12-2019
Lugar: Ermita de San Justo
Villar de Santiago
Valle de Laciana