En un evento con más de medio centenar de medios y operadores turísticos nacionales, el organismo provincial informó de las novedades de la gran atracción turística salmantina. El evento contó con la participación del presidente de la Diputación de Salamanca, Francisco Javier Iglesias.
Madrid. 26.9.2021.- Naturaleza y patrimonio concurren en los 17 últimos kilómetros de la antigua línea férrea que unía Salamanca con la frontera portuguesa, una ruta paisajística y ambiental en la comarca de las Arribes que realza la riqueza y los encantos de la provincia. A través de este nuevo itinerario turístico, el ‘Camino de hierro’, la Diputación de Salamanca pone en valor su apuesta por el turismo sostenible y seguro en sintonía con las nuevas demandas de los viajeros en tiempos de COVID-19.
“Desde la Diputación de Salamanca hemos tratado de impulsar este proyecto turístico no solo como lo que es, una joya desde el punto de vista histórico, monumental y de naturaleza. Camino de Hierro es un macroproyecto turístico que trasciende de nuestro ámbito provincial, es único en el mundo, expresó Javier Iglesias durante su intervención en el acto celebrado en el Museo del Ferrocarril de Madrid. El nuevo producto turístico está teniendo una enorme acogida entre los turistas desde el principio. Ya han disfrutado de esta experiencia más de 12.000 personas, existiendo más de 1.300 reservas para las próximas semanas.
“Es todo un éxito, y lo merece. Dese la Diputación hemos depositado nuestras esperanzas y esfuerzos para convertirlo en locomotora de un territorio al oeste del oeste que vuelve a despertar, las Arribes del Duero”, recalcó el presidente, que estuvo acompañado del diputado de turismo, Javier García Hidalgo, y del director del Museo del Ferrocarril, Francisco Polo, ante los más de medio centenar de representantes de agencias de viajes, touroperadores y de medios de comunicación generalistas y turísticos de ámbito nacional.
El colofón de la presentación estuvo a cargo de David Monaguillo, miembro de la Academia de Gastronomía de Castilla y León, que ensalzó los productos gastronómicos de la marca Salamanca en Bandeja, entre los que se encuentran productos de Las Arribes del Duero, paisaje en el que se enmarca el Camino de Hierro, antes de dar paso a su degustación en el cóctel final del evento.
El ‘Camino de hierro’
La faraónica construcción de la línea se inició en agosto de 1883 y, tras cuatro años de trabajo, en 1887 se realizaba su inauguración en un acto donde dos trenes, uno portugués y otro español, se unieron en el centro del Puente Internacional de Vega Terrón, en La Fregeneda., para estar en funcionamiento cerca de cien años, hasta 1985. Hoy en día es en la estación de este municipio donde se inicia la ruta de 17 kilómetros por puentes y túneles hasta el muelle fluvial de Vega Terrón, en la frontera con Portugal.
Un recorrido peatonal donde la fauna y flora se funden con la grandiosidad de la ingeniería civil más representativa del siglo XIX, el ‘Camino de Hierro’ discurre por las propias líneas férreas, cerradas al tráfico y acondicionadas, para hacer de esta ruta de seis horas una experiencia llena de contrastes. 20 túneles y 10 puentes conforman estos 17 kilómetros que pasan de los 527 metros de altitud en la Estación de La Fregeneda a los 133 metros de Barca D’Alva por la orografía del terreno escarpado de Las Arribes.
Nada más iniciarse la ruta se encuentra el Túnel número 1, el más largo del recorrido y con más de 1,5 kilómetros de longitud. A su salida, comienza una sucesión de otros 19 más con 10 puentes que jalonan el camino mediante una suave pendiente de descenso siguiendo el cauce del río Águeda hasta desembocar en el Duero, en el único muelle fluvial de Castilla y León y donde se encuentra el final de esta impresionante ruta. Un transporte facilitará el regreso al punto de partida.
Ruta de los túneles
Si los puentes por los que transcurre la ruta son espectaculares, no menos resultan los 20 túneles excavados en este último tramo de la vía férrea, todos juntos suman más de 4 km de longitud.
El túnel número 1, por su longitud, construido para salvar el paso de la carretera de La Fregeneda, y el túnel número 3 en forma de U, y lugar elegido para albergar una extensa colonia de murciélagos, son los dos que destacan en el impactante itinerario turístico, que fueron construidos mediante explosiones de dinamita, algunas marcas visibles todavía hoy en día, y a golpe de martillo y pica.