El pleno de la Diputación salmantina debatirá una moción propuesta por el Colectivo Ciudadanos del Reino de León (CCRL), mediante la cual se debatirá la posibilidad de crear una autonomía para la Región Leonesa, por considerar ineficiente la de Castilla y León.
El pleno ordinario de este mes de la Diputación de Salamanca, que se celebrará mañana miércoles, 30 de enero, tendrá la autonomía de la Región Leonesa como una de sus protagonistas, ya que en el punto dieciocho del orden del día se recoge una moción, registrada por Ganemos a instancias del Colectivo Ciudadanos del Reino de León (CCRL), mediante la cual se debatirá la posibilidad de configurar una comunidad autónoma propia para la Región Leonesa.
El motivo para dicha moción se deriva de “considerar ineficiente la actual autonomía para este territorio”, deducción respecto a Castilla y León que podría relacionarse con otras dos mociones de dicho pleno, la número 16, presentada por Ganemos, que solicita la creación de una agencia de desarrollo contra la despoblación en el oeste de la comunidad autónoma (es decir, en las tres provincias leonesas), así como la número 9, presentada por el PP, que busca un rechazo al centralismo de Valladolid.
No obstante, la moción del CCRL va más allá y plantea como propuesta a debatir “la creación de una comunidad autónoma propia para la Región Leonesa, que integre exclusivamente a las provincias de Salamanca, Zamora y León, considerando que la autonomía de Castilla y León resulta ineficiente y un fracaso para el desarrollo de estas provincias, y tomando en consideración que al aprobarse la Constitución de 1978, la Región Leonesa era una de las regiones oficiales que integraban España y que, por tanto, le asiste el derecho reconocido a las regiones en el artículo 2 de la Constitución a poder constituirse como comunidad autónoma”.
En este sentido, el colectivo leonesista señala que desde la creación en 1983 de la comunidad autónoma de Castilla y León, en los diversos indicadores que muestran la evolución en el campo socioeconómico “son las provincias de León, Zamora y Salamanca las que peor deriva llevan”, recordando que, en los últimos datos facilitados por el INE, “poseen el peor balance en crecimiento vegetativo (León -1.998, Salamanca -1.043, Zamora -999)”.
Del mismo modo, apuntan que, “entre 1983 y 2017, las tres provincias de la autonomía que más población perdieron fueron León (-56.169), Zamora (-47.697) y Salamanca (-29.388), sumando la Región Leonesa en conjunto una pérdida de 133.254 habitantes en periodo autonómico, lo que supone el 86% del total de población perdido por la autonomía”, señalando que “de hecho, la parte castellana de la autonomía perdió un 1% de su población en este periodo, frente a la pérdida del 12% que ha sufrido la parte leonesa”.
Para el CCRL, todo ello ha repercutido en un envejecimiento de la población especialmente severo en la Región Leonesa, “al ser la población joven la que más se va de sus provincias, principalmente por la falta de expectativas laborales”, apuntando el hecho de que Zamora, León y Salamanca han sido las provincias que peor evolución han sufrido en periodo autonómico en materia de envejecimiento en la comunidad autónoma. En este sentido, los leonesistas recuerdan que “si en 1983 Zamora era la segunda provincia más envejecida de la autonomía, Salamanca la cuarta y León la séptima, 35 años después, en 2018, Zamora es la más envejecida, León la segunda y Salamanca la tercera”.
Del mismo modo, respecto a la evolución del paro, desde el CCRL se señala que su evolución “ha sido peor en la parte leonesa de la autonomía desde 1983, hecho que se repite en la renta per cápita, en la cual la brecha ha aumentado casi un 75% entre las partes leonesa y castellana de la autonomía en las dos últimas décadas, en detrimento de la Región Leonesa”.
Como consecuencia de todo ello, los leonesistas recuerdan que, “de seguir todo igual, las perspectivas no son nada halagüeñas, hasta el punto de que el INE calcula, en sus proyecciones de población, que en los próximos quince años la provincia de Salamanca perderá 29.016 habitantes, mientras que Zamora y León sufrirán una despoblación similar, calculándose una pérdida de 28.612 y 51.890 habitantes respectivamente hasta 2033. Esto supondría que la Región Leonesa sea en los próximos quince años el único territorio español que perderá más del 10% de su población (la pérdida calculada por el INE es de un -11’23% entre 2018 y 2033)”.
Por ello, desde el CCRL consideran que “la Región Leonesa se ha convertido en un auténtico «agujero negro» en los indicadores de materia socioeconómica, teniendo la peor evolución de España, y situándose a la cola siempre en las últimas décadas, empeorando paulatinamente, situación que urge revertir. Esto, además, estaría teniendo como daño colateral que casi todas las provincias que la rodean posean a su vez los peores datos evolutivos de sus respectivas regiones (Orense y Lugo en Galicia, Ávila en Castilla, Cáceres en Extremadura, a lo que se sumarían los malos datos de la uniprovincial Asturias, o los de Tras-os-Montes y Guarda en Portugal)”.
Asimismo, recuerdan que “en diciembre del año 2015, los presidentes de las Diputaciones de Salamanca, Zamora y León firmaron un protocolo de colaboración de cara a exigir conjuntamente la llegada de ayudas a estas provincias, hecho que no parece haber tenido desarrollo más allá de la firma de dicho convenio, y que mediante la presente propuesta pretendemos que tenga un desarrollo que sea verdaderamente importante y con capacidad de repercutir positivamente en el desarrollo de Salamanca, Zamora y León”.
Por todo ello, desde el CCRL se solicita la creación de una comunidad autónoma para la Región Leonesa, considerando que sería necesaria y plenamente constitucional, y la cual “pasaría a ostentar las competencias autonómicas, recibiendo la parte que le correspondiese por población de los actuales funcionarios autonómicos, que darían desarrollo a las medidas que tomase el gobierno autonómico de la Región Leonesa en base a los intereses de Salamanca, Zamora y León de cara a facilitar el desarrollo de estas tres provincias, y cuyas instituciones deberían estar repartidas de la manera más equitativamente posible entre las provincias de Salamanca, Zamora y León”.