La institución provincial se adhiere a la campaña de la ONU, que advierte que el actual contexto de crisis sanitaria pone en peligro los avances en materia de igualdad de género y los derechos de las mujeres
León, 11 de octubre de 2020.- Mujeres y niñas siguen sufriendo desventajas en esferas como la salud, la educación, la participación política o las oportunidades económicas, y el actual contexto de crisis sanitaria derivada de la pandemia por COVID-19 pone en peligro los avances conseguidos en materia de igualdad de género y los derechos de las mujeres por su papel desproporcionado en la respuesta al virus, su situación de precariedad e inseguridad en el mercado laboral y el preocupante incremento de la violencia doméstica. Así lo advierte la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que, con motivo de la conmemoración cada 11 de octubre de Día Internacional de la Niña, ha puesto en marcha una campaña de concienciación que se centra en la fuerza de las niñas y las adolescentes para cambiar el mundo, a la que la Diputación de León se ha querido adherir con distintas actividades en los centros educativos y acciones de sensibilización por distintos canales.
De este modo, a través del Programa de Mujer e Igualdad de Oportunidades que desarrolla el área de Derechos Sociales de la Diputación de León, encabezada por la diputada Carolina López, se han promovido actividades de sensibilización entre el alumnado de los colegios e institutos de la provincia con tarjetas didácticas que recogen los derechos fundamentales de las niñas. Además, se ha elaborado un relato dando a conocer la figura de la leonesa Ángela Ruíz Robles, nacida en Villamanín a finales del siglo XIX, que fue la precursora del libro electrónico. Del mismo modo, se ha elaborado un cartel conmemorativo y un video didáctico difundido a través de distintos canales con el objetivo de sensibilizar sobre la necesidad de seguir trabajando por la igualdad y por los derechos de la infancia, en especial de las niñas, doblemente vulnerables.
El embarazo adolescente, la violencia de género, el matrimonio infantil o la mutilación femenina afectan a millones de niñas. Según datos de la ONU, cada año se casan 12 millones de niñas menores de 18 años, 130 millones de niñas siguen fuera de las escuelas de todo el mundo y aproximadamente 15 millones de adolescentes de entre 15 y 19 años se han visto obligadas a mantener relaciones sexuales. En estas cifras justifican la importancia de trabajar por corregir tales vulneraciones de derechos y desigualdades. Además, advierten que los efectos de la pandemia de COVID-19 podría revertir los escasos logros que se han alcanzado en materia de igualdad de género y derechos de las mujeres, y defienden que ellas son la columna vertebral de la recuperación en las comunidades y que poner a las mujeres y a las niñas en el centro de las economías dará lugar a mejores resultados de desarrollo, más sostenibles y más rápidos.
Tal y como exponen desde el Programa de Mujer e Igualdad de Oportunidades de la Diputación de León, las mujeres desempeñan un papel desproporcionado en la respuesta al virus, incluso como trabajadoras sanitarias en primera línea y como cuidadoras en el hogar. El cierre de escuelas y el aumento de las necesidades de las personas mayores ha incrementado significativamente el trabajo no remunerado de las mujeres, que también se ven más afectadas por los efectos económicos de la pandemia, pues cerca del 60% de las mujeres trabajan en mercados laborales inseguros quedando expuestas a caer en la pobreza. Además, según han detectado, la pandemia ha conducido a un fuerte aumento de la violencia contra las mujeres y las niñas en un contexto de confinamiento que las ha dejado atrapadas en casa con sus abusadores y con dificultades para acceder a servicios que están sufriendo recortes y restricciones.
En este contexto, desde la Diputación de León se sigue trabajando, y se ha intensificado la labor, por la consecución real de la igualdad entre hombres y mujeres en el medio rural, tanto con acciones encaminadas a la promoción social de las mujeres, trabajado a través de un conjunto de medidas de acción positiva y transversal que favorezcan la mejora de su calidad de vida y el incremento de su presencia en las distintas áreas, como contra la violencia de género, tanto en prevención como en asistencia y apoyo.