Eduardo Morán asegura que este equipamiento se sumará a otras grandes infraestructuras turísticas y culturales, como el Museo de los Pueblos, Valporquero o el Monasterio de Carracedo. Los trabajos, adjudicados a la empresa leonesa Coysa por más de tres millones, finalizarán en 18 meses e irán acompañados de un control arqueológico exhaustivo.
La Diputación de León, a través del Instituto Leonés de Cultura, ha iniciado en la antigua ciudad astur-romana de Lancia las obras que harán realidad uno de los proyectos más ambiciosos del actual equipo de gobierno en la entidad provincial: sacar del olvido este histórico yacimiento y ponerlo a disposición de la investigación y de la divulgación para su disfrute por todo tipo de públicos. La construcción del Centro Arqueológico de la Ciudad de Lancia fue adjudicada a la empresa Coysa por más de tres millones euros y un plazo de ejecución de 18 meses.
El presidente de la Diputación, Eduardo Morán, visitó el yacimiento y aseguró que el inicio de las obras “marca un día importante para la provincia de León y para todos los que amamos y defendemos su cultura y su patrimonio”. “Nos encontramos, hoy, ante la evidencia de que todo lo que este equipo de gobierno ha dicho en torno a Lancia ha estado, siempre, acompañado por los hechos”, dijo Morán, recordando que reivindicar el valor de este emblemático lugar “ha sido una verdadera asignatura pendiente para las administraciones que ahora comienza a saldarse”.
Acompañado por el diputado de Cultura, Arte y Patrimonio, Pablo López Presa; el diputado de Protección Civil, Marcelo Alonso; el coordinador del Instituto Leonés de Cultura, Emilio Gancedo, y otros representantes públicos, Morán ha recordado que prácticamente desde el inicio del mandato “se ha trabajado sin pausa en el acondicionamiento y en la dignificación de este espacio tan icónico para nuestra historia, con iniciativas que han ido desde lo más básico hasta lo más relevante”.
El presidente ha repasado someramente esas realizaciones, comenzando por la reposición de los vallados del recinto y continuando con la instalación de paneles informativos, la mejora de los accesos y la compra de fincas aledañas, diez nuevas hectáreas, “gracias a las cuales la Diputación se convirtió en la propietaria de la mayor parte del yacimiento declarado BIC”. Además, se consolidaron las estructuras excavadas, se prospectaron con georradar nuevas áreas que estaban por estudiar, se dotó de un horario fijo y de una persona que lo explica al público y, sobre todo, se convocó un concurso de ideas encaminado a elevar este Centro Arqueológico.
“Esperamos que estos trabajos, que contarán con todos los controles arqueológicos pertinentes, sigan su curso con normalidad y que el próximo año la provincia disponga de un nuevo espacio cultural y turístico de primer orden, que estará enfocado en dos direcciones muy claras: la divulgación del pasado astur y romano de nuestra tierra y la continuación, con mayor profundidad aún, de las excavaciones y del estudio científico en torno a esta antigua ciudad”, concluyó.
Recepción al visitante, museo y salas polivalentes
A continuación, Pablo López Presa señaló que el Centro Arqueológico estará formado por tres edificios, bioclimáticos y sostenibles, que se mimetizarán con el paisaje y que contarán con un total de 853 metros cuadrados construidos.
El primero de ellos albergará un espacio de recepción al visitante; el segundo, un museo y centro de interpretación; y el tercero, una serie de salas polivalentes pensadas para la investigación arqueológica y para la celebración de actividades culturales. “Un nuevo equipamiento que explicará a los visitantes cómo era la vida cotidiana en la Lancia astur y en la posterior ciudad romana, su urbanismo, su conquista y sus diferentes etapas históricas gracias a las nuevas tecnologías y a una cuidada musealización. También servirá para mostrar cómo fue el proceso de conquista y romanización de todo el Noroeste de la Península”, comentó López Presa.
Una infraestructura que se une a otros hitos patrimoniales que se están potenciando en esta zona centro-oriental de la provincia y que la están convirtiendo, poco a poco, en un importante reclamo para los visitantes. Entre estos hitos están las Cuevas Menudas, la Ruta de los Monasterios, la Ruta de los Retablos Platerescos y los Caminos a Santiago.
Durante la visita se ha enterrado de manera simbólica una ‚cápsula del tiempo’ en los cimientos del futuro centro arqueológico: una urna de metacrilato con contenidos alusivos a la ciudad de Lancia, a la labor cultural de la Diputación y al día en que comenzaron las obras: dos libros editados por el ILC, una insignia de la ciudad astur-romana, ejemplares de prensa diaria y una copia del proyecto del Centro, realizado por la empresa Gon Architects.