La gruta geológica arranca este jueves la primera tanda de visitas de cuatro días semanales y festivos
La Cueva de Valporquero retoma la normalidad después de que la pandemia marcara las dos últimas temporadas. Tras un primer fin de semana de ajuste, la gruta geológica ubicada en el municipio de Vegacervera inicia este jueves la primera tanda de visitas de cuatro días semanales. Durante los meses de marzo y abril, la Cueva abrirá de jueves a domingo, además de los festivos y toda la Semana Santa, incluido el Lunes de Pascua, de 10 a 17 horas. A partir del 1 de mayo y hasta el 30 de septiembre este recurso turístico que gestiona la Diputación provincial estará abierto todos los días, de 10 a 18 horas, mientras que desde el 1 de octubre y hasta el fin de la temporada, el 11 de diciembre, se volverá a la apertura de jueves a domingo y festivos hasta las cinco de la tarde.
En las dos primeras jornadas de apertura de este pasado fin de semana, la Cueva ha recibido 239 visitantes distribuidos en 14 grupos: ocho que realizaron el recorrido normal (112 personas), cuatro el largo (111) y dos el de ‚Valporquero insólito’ (16 personas). La procedencia de los usuarios ha sido fundamentalmente de Castilla y León, Galicia, Asturias y Madrid.
Este recurso turístico de titularidad provincial vuelve a la normalidad después de dos años de limitación en los aforos por grupo de visita, que en 2020 incluso obligó a cerrar las instalaciones durante tres meses. Sí se mantiene, por el momento, el mayor espaciamiento de las entradas a la cueva para evitar que se junten dos grupos en el interior de la cavidad. No obstante, la previsión es ir recuperando las cifras de visitantes previas a la pandemia.
El pasado año, la temporada se cerraba con 42.000 visitantes, lo que representaba un 51% más que en 2020, la más atípica de toda su historia por la pandemia, en la que apenas alcanzaban los 27.800. En todo caso, la media de visitas previa a esta crisis sanitaria rondaba las 73.000.
Las reservas para visitar la Cueva pueden realizarse a través de su página web o en taquilla, salvo para el recorrido‚ Valporquero insólito’, que solo se puede adquirirse online.
El recorrido «Valporquero insólito», que se puso en marcha en junio de 2016 incluyendo zonas hasta entonces no transitables y con un trayecto de ida que se realiza prácticamente a oscuras, se ofrece solo los jueves, sábados y domingos. Esta visita dura casi tres horas y recorre tres kilómetros que llevan al visitante hasta la parte alta de la sala de Pequeñas Maravillas, la galería de acceso al Curso de Aguas, la zona baja de la sala de Maravillas, el lago y el final de la cueva.
La visita normal tiene una duración de en torno a una hora y 1,6 kilómetros de recorrido pasando por la Gran Rotonda, las Pequeñas Maravillas, las Hadas, el Cementerio Estalactítico y el inicio de la Gran Vía, mientras que el recorrido largo se adentra hasta la columna solitaria y las Maravillas prolongando el tiempo de duración de la visita hasta la hora y media, y la distancia a 2,5 kilómetros.
Este monumento subterráneo abrió sus puertas al público general en el año 1966. Desde entonces, bajo la gestión de la institución provincial, y siempre acompañados de guías conocedores del medio, ofrece a los visitantes la oportunidad de adentrarse en la profundidad de la montaña caliza y disfrutar de un paisaje de estalactitas, estalagmitas, coladas y columnas que durante más de un millón de años el agua ha ido esculpiendo de una manera lenta pero constante hasta conformar el paisaje único que ofrece este especial recurso turístico subterráneo en el corazón de la montaña leonesa, que tiene una temperatura en el interior de 7ºC todo el año.