Partiendo de la premisa de que «barrio a barrio se hace ciudad» y que «los niños de hoy serán los habitantes del mañana», la Concejalía de Barrios del Ayuntamiento de Zamora pone en marcha los Talleres Infantiles de Arquitectura, que se llevarán a cabo a partir de hoy lunes en las sedes de las asociaciones de vecinos de Valorio- San Lázaro, el Casco Antiguo y San Frontis, y cuyo programa ha sido presentado hoy por la concejala de Barrios, Laura Rivera, y el arquitecto y director de los talleres, Alberto Alonso.
Se realizan en estas tres asociaciones porque representan tres zonas diferenciadas de la ciudad, de tal forma que las propuestas de los niños nos darán una idea global de las necesidades y planteamientos que se hacen tanto a nivel particular de una zona como a nivel general de la ciudad. Los talleres tendrá una duración de tres semanas y se estructuran en tres partes. En la primera Descubrimos el Barrio, a través de una ruta física o sobre representaciones para reconocer los edificios y la estructura del barrio. En la segunda parte Hacemos Barrio, desarrollando actividades como dibujo, maquetas, etc, enfocadas a que los niños expresen sus propuestas para el barrio, incorporando, sustituyendo o modificando lo que consideren adecuado bajo su perspectiva. Y finalmente Hacemos Ciudad, uniendo todas las ideas que se recogen de los diferentes talleres, con lo que tendremos una visión global de las más generalizadas y particulares que podremos plasmar y analizar. A fin de cuentas se trata de un proceso de participación ciudadana e incluso de «presupuestos participativos» a nivel infantil ya que, como manifestó Alberto Alonso, «la voluntad y el deseo de los niños es también fundamental para el desarrollo de las ciudades».
Para ilustrar la importancia de este proceso la concejala de Barrios recordó la clausura de unos talleres realizados el pasado año en la asociación de vecinos de La Horta, en la que los niños y niñas participantes habían construido y colocado en una maqueta de una ciudad unos edificios que habían realizado, y explicaban por qué y para qué fin los habían hecho. «Las construcciones eran muy variadas, por ejemplo: una fuente grandiosa en un parque infantil, un edificio para que se reunieran las personas mayores, una escuela, una pirámide (porque habían aprendido edificios emblemáticos de distintos lugares), que no tenía la finalidad de enterrar a nadie, sino de adornar, llamar la atención, un arco de entrada a la ciudad … una piscina, campos de deportes … y muchos más elementos que podrían formar parte de la ciudad de Zamora, todos muy razonables. A partir de esta experiencia, retomamos la conciencia (que teníamos algo olvidada) de que los niños y niñas pueden y deben participar en la construcción de su barrio y de su ciudad. Y que a través de estos talleres divertidos, con carácter lúdico, desarrollando la creatividad y la destreza manual, podrían participar efectivamente en proponer esa ciudad que ellos consideran que necesitan y que les gusta».
Por lo tanto, los talleres dejan de ser sólo un entretenimiento y una formación de destrezas individuales y de socialización entre los participantes, para incluir un nuevo objetivo de carácter comunitario, para toda la comunidad de la ciudad: un objetivo de participación ciudadana real. Para tener conocimiento y para tener en cuenta en el Ayuntamiento las iniciativas y propuestas que vayan surgiendo en los talleres para la construcción de esta ciudad.
Se trata de dar un primer paso en la participación de los niños y niñas en la ciudad de Zamora. Una participación a la que tienen derecho porque es uno de los cuatro principios fundamentales de la Convención sobre los Derechos del Niño, según recordó la concejala, junto a los de no discriminación, interés superior del niño y el derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo. Además la propia Laura Rivera se comprometió a tener en cuenta desde la Concejalía de Barrios, «las ideas y las propuestas que nos hagan los niños y niñas a través de estos talleres, y a seguir ampliando y avanzando en su participación en la ciudad».
Los talleres están destinados y niños y niñas de entre 6 y 12 años, cuentan con 20 plazas cada uno y comenzarán el próximo lunes en la asociación de Valorio-San Lázaro; el 3 de agosto en el Casco Antiguo, y el 10 de agosto en San Frontis.