La alimentación y los estilos de vida saludables, sumados a la altura sobre el mar y la calidad del aire, convierten a La Cerdanya en un destino ideal desde el punto de vista de la salud.
En el siglo XIX, cuando apenas empezaba a extenderse el concepto turístico, en la comarca de la Cerdanya ya proliferaba el turismo de salud, después de que la nobleza y la burguesía catalana descubrieran el valle, como un destino idóneo para disfrutar de sus vacaciones y poder realizar largas estancias de salud, en especial para curar enfermedades respiratorias o tuberculosas. Sin ir más lejos, en 1911, el arquitecto Antoni Gaudí viajó hasta Puigcerdà para curarse de la fiebre de malta, una enfermedad infecciosa de distribución mundial.
En la actualidad, la Cerdanya es la comarca que genera más bienestar en Catalunya. Así lo indica un estudio en el que participan las universidades de Perpignan y Girona, el hospital de Puigcerdà y el clúster Sol dels Pirineus, cuyos resultados servirán para diseñar y ofrecer productos y servicios específicos relacionados con los beneficios para la salud y el bienestar que ofrece vivir o visitar la comarca cerdana. Además, el reciente Plan de Salud de la Región Sanitaria del Alt Pirineu y Aran 2016-2020 , señala que un 93,8 de los residentes declaran tener una percepción positiva del estado de salud, muy por encima de la media catalana que se sitúa en el 82%.
La alimentación y los estilos de vida saludables, sumados a la altura sobre el mar y la calidad del aire, convierten a la Cerdanya en un destino ideal desde el punto de vista de la salud. Una buena prueba de ello la ofrece en primera persona Edu Vidal, gerente Hotel Esquirol situado en Llívia. «En noviembre de 2013 me operaron a corazón abierto y me implantaron 3 bypass. Recuerdo perfectamente que mi cardiólogo del Centro Médico Teknon, me advirtió que me olvidara de esquiar durante ese invierno. No sé si fue el aire puro de la Cerdanya, pero en poco más de un mes ya estaba disfrutando del esquí. Y a partir de entonces, cada día iba realizando un paso de gigante en mi recuperación, que me permitió disfrutar de casi 60 días de esquí durante esa temporada».
Baños termales en Llívia
Precisamente el municipio de Livia, inaugurará el próximo mes de noviembre unos baños termales, gracias a las aguas calientes sulfurosas que se encontraron el pasado año en la zona del Parc de Sant Guillem. «Sin lugar a dudas, las aguas termales en el municipio serán un gran atractivo turístico y de salud para la campaña de invierno que empezará en breve» señala el gerente del Hotel Esquirol. Uno de los valores añadidos del alojamiento turístico, es su privilegiada situación, que permite disfrutar de una estancia de relax, naturaleza y tranquilidad, en un entorno ideal para la práctica de los deportes de invierno.