El pintor malagueño realizó piezas artísticas inspiradas en Jesucristo que muestran distintos pasajes de la Biblia; en algunos casos, estas obras se inspiran en artistas clásicos como Rembrandt, y en los retablos de Matthias Grünewald o el Maestro Francke
Málaga 09/04/2020.- La programación cultural de la Casa Natal sigue presente en redes sociales con contenidos novedosos y basados en la vida y obra de Picasso. El fondo documental de la Fundación posee documentos, manuales y escritos que, en ocasiones, desvelan facetas desconocidas del pintor malagueño. Con motivo de la Semana Santa, los distintos perfiles de las redes sociales de la Casa Natal muestran obras religiosas poco conocidas de Picasso, como es el grabado Ecce homo, según Rembrandt (1970) que se basa en una interpretación de Jesús presentado ante el pueblo (1655) del pintor holandés, entre otras piezas artísticas.
En sus obras de temática religiosa, además de recurrir a los artistas clásicos, como es el caso de Rembrandt, también se inspiró en los retablos de distintas iglesias y templos europeos, como es la obra Cristo portando la cruz (1951). Esta pieza, como el pintor anota en el lienzo, se inspira en un fragmento del retablo de Santo Tomás de Canterbury, del Maestro Francke (1436) instalado en la Iglesia de San Juan de Hamburgo (en la actualidad luce en el Hamburger Kunsthalle). La Crucifixión (1930) es, según los expertos, el lienzo más complejo dedicados a esta temática, ya que en esta obra se pueden reconocer elementos bíblicos e iconografía religiosa, pero existen otras figuras cuya interpretación en la actualidad sigue siendo un misterio.
En otro dibujo a tinta china, también denominado La Crucifixión (1932), el artista explora de nuevo en la temática religiosa, inspirando una vez más en los templos religiosos, en esta ocasión en el Retablo de Isenheim (1512-1516) de Matthias Grünewald. Otras piezas como, Cristo en la Cruz (1902) dibujado a lápiz, o Cristo yacente (1896) en la que el artista, con sólo 15 años, realiza un boceto del cuerpo de Jesús en el sepulcro, también abordan este tema. Esta selección de obras se cierra con uno de los grabados más conocidos de Picasso, como es La Minotauromaquia (1935), que contiene una serie de simbolismos que pueden tener una interpretación religiosa.