El pasado viernes día 10 ha tenido lugar en la Casa de León en Madrid, la conferencia, el relojero Losada “Un leonés que marcó el tiempo”.
El pasado 19 de noviembre de 2016 se cumplieron 150 años desde que se puso en marcha por primera vez el mecanismo del reloj de la Puerta del Sol de Madrid, obra del ilustre relojero leonés José Rodríguez de Losada.
Por este motivo la Casa de León en Madrid se une a los diversos actos que se han venido celebrando en torno a esta ilustre figura. El acto comenzó con unas palabras de bienvenida, introducción y presentación de los ponentes por José María Hidalgo, coordinador de cultura de la Casa, a los numerosos asistentes al acto.
Comenzó hablando Francisco Javier Álvarez Prada, maestro jubilado y familiar del relojero Losada, sobre el nacimiento, vida y obra, que junto con su compañero y también familiar, Marcelino González. Ambos han pasado parte de sus vidas investigando a fondo sobre la vida del relojero, son auténticos descubridores de su fecha y lugar de nacimiento y de tantos otros aspectos ligados a esta figura señera, no solo de León sino de toda España.
A continuación, Jesús López -Terradas, maestro relojero, de la relojería Losada de Madrid y uno de los encargados del mantenimiento del reloj, habló sobre su funcionamiento y el trabajo que realizan cada semana, para que el reloj continúe funcionando como el primer día, desde hace 150 años.
Asistieron al acto , por un lado, Inocencio García Rodera, presidente de la Junta Vecinal de Iruela (León) (pueblo natal del relojero) y artífice de estas celebraciones y de le exposición permanente en dicha localidad, empeñado en dar a conocer la obra y vida de Losada para dar apoyo e impulso a las peticiones ya existentes y persistentes al Ayuntamiento de Madrid, para que dedique al generoso relojero Losada alguna de sus calles, como homenaje permanente de la ciudad de Madrid y así pague la deuda con él contraída .
Por otro lado, asistieron también vecinos del pueblo del relojero, familiares del mismo y escritores leoneses y personas que se han interesado por conocer la vida y la obra de este célebre personaje cabreirés.
Finalizado el acto, el numeroso público asistente que llenó el salón de actos, se interesó en un animado coloquio con los ponentes. Para posteriormente, como es costumbre, bridar con un vino leonés.