Este pasado sábado 5 de mayo ha tenido lugar en la Casa de León en Madrid uno de los eventos de mayor relevancia dentro de su programa de actividades: la lectura conmemorativa de los Decreta del Rey Alfonso IX de León, que supusieron, por una parte, el origen del sistema parlamentario, al dar cabida a toda la sociedad en las decisiones; y por otra, un hálito de modernidad jurídica entre las penumbras del Medievo, al contener las primeras normas jurídicas con espíritu de respeto a los derechos humanos. El legado de un Rey adelantado a los venideros tiempos y que posicionó a León en la punta de lanza de la Historia del Derecho.
La lectura ha sido coordinada por Diego García Paz, Vicepresidente de la Casa y Académico Correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, y en la misma han participado ilustres leoneses de todos los campos del saber: desde destacados representantes de las letras, como el escritor y Premio Nadal Juan Pedro Aparicio, el Académico de la RAE José María Merino, o el escritor y ex Director General del Libro Rogelio Blanco; el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica Amable Liñán; el Teniente General del Ejército del Aire Rubén García Servert, así como abogados, periodistas, parlamentarios, consultores y empresarios de renombre.
La Casa de León en Madrid, de este modo, fue de nuevo la caja de resonancia desde la capital de España de la cultura, la historia y el Derecho del antiguo Reino de León, cuya fuerza e inolvidable impronta sigue latiendo en cada Ley, en cada norma jurídica, en cada sesión del Congreso de los Diputados o de las Asambleas Legislativas de las Comunidades Autónomas, que deben su esencia a aquellas primeras Cortes celebradas en San Isidoro en el año 1188.
El acto se desarrolló con abundante asistencia de público y medios, y al finalizar el mismo, el Himno de León consumó un evento en el que la sabiduría, la emoción y el cariño hacia la tierra se dieron la mano.