La Casa de León en Madrid ha albergó esta semana una tertulia sobre uno de los emblemas de la ciudad, la denominada “joya del románico”: la Basílica de San Isidoro.
Enmarcada entre la Plaza de Santo Martino y la calle del Cid, sus majestuosos muros han sido testigos milenarios de la Historia de León, de España y del mundo. Desde la torre del Gallo, elemento de origen remoto que la corona y participa de su mismo devenir, hasta llegar al Panteón de los Reyes, en el que descansan eternamente diez reyes de León, el origen auténtico del parlamentarismo, los milagros, materializados a través de una oculta barrica de vino de Santo Martino que nunca se agota, o la posibilidad de que, por siglos, uno de los elementos claves de la cristiandad haya dormido en su interior, encubierto en una copa profusa y deliberadamente decorada, conocida como el cáliz de Doña Urraca, han sido los múltiples temas que se han tratado.
Fotografía: Martínezld
Tras una introducción del Presidente de la Casa, Diego García Paz, y bajo la coordinación de David González Hernández, Vocal responsable de la Biblioteca Gil y Carrasco, los numerosos tertulianos presentes hablaron sobre los referidos temas, que de un modo natural desembocaron en las vivencias que muchos tuvieron en las inmediaciones de San Isidoro, recuerdos que brotaron con facilidad gracias al bellísimo y emocionante acompañamiento musical al piano por parte de Camino de la Puente con una composición de corte medieval inspirada en San Isidoro.
Y así, la Basílica de San Isidoro, entre la niebla y la noche leonesa, a través de los tiempos, sigue narrando en piedra la vida y la profunda historia del Reino de León, e inspirando la leyenda.
