La Mariseca es un símbolo compuesto por la bandera española y la silueta negra de un toro con el que se anuncia la celebración de las Ferias y Fiestas en honor a Santa María de la Vega, Patrona de Salamanca. El acto será este juevdes a siete y media de la tarde y los bomberos municipales serán los encargados de colocarla.
Este jueves, a las siete y media de la tarde, los bomberos municipales colocarán La Mariseca en la espadaña del Ayuntamiento de Salamanca, donde permanecerá hasta el próximo 15 de septiembre. La Mariseca es un símbolo compuesto por la bandera española y la silueta negra de un toro que anuncia la celebración de las Ferias y Fiestas de Salamanca, en honor a Santa María de la Vega.
El acto estará amenizado por la Banda Municipal de Música, que interpretará pasodobles taurinos, como ‘España cañí’, ‘Gallito’, ‘Nerva’, ‘S.M. El Viti’, ‘La Giralda’, ‘Amparito Roca’, ‘El gato montés’, ‘Suspiros de España’, “Ragón Falez” y ‘Aquí está El Viti”.
Esta tradición se remonta, según algunos historiadores, al siglo XV, por lo tanto, antes de la construcción de la Plaza Mayor. En sus inicios, La Mariseca se colocaba en el Rollo que había en la Plaza de San Martín. Tras la construcción de la Plaza (1755) y hasta mediados del siglo XIX, se izaba en el frontón del Pabellón Real, “se izaba en el ático o frontón del Pabellón Real de San Fernando, en la fachada que mira al ocaso de la Plaza Mayor, que es la primeramente construida de las cuatro que la integran; notable pabellón profusamente ornamentado, sobre un elevado y airoso arco, destacándose en él el busto de San Fernando, entre dos escudos de Salamanca finamente esculpidos al estilo churrigueresco, rematando la traza una graciosa espadaña, en la que campea el escudo de España notablemente trabajado y en el remate de aquella se colocaba La Mariseca”. Desde mediados del siglo XIX (1840) hasta nuestros días, el lugar elegido para su ubicación es la espadaña del Ayuntamiento.
Antiguamente, con la colocación de La Mariseca se anunciaban todos los festejos taurinos que se celebraban en la ciudad de Salamanca a lo largo del año. Desde las habituales corridas de toros en San Juan de Sahagún, en la Festividad de Santiago o en la Virgen de Agosto, hasta las circunstanciales por nacimientos de Reyes y Príncipes o canonizaciones de santos, que también se celebraban con espectáculos taurinos.
La revista “Salamanca y sus costumbres” publicada en 1928, describe esta tradición del Día de la Festividad de Santiago, con “el toque suelto del reloj municipal, el disparo de estruendosos cohetes, la Banda de Música que alegra con un pasodoble torero el acto, varios hombres encaramados en la torrecilla del pararrayos de la Casa Ayuntamiento, sujetan fuertemente con una maroma la susodicha bandera española, que en lugar de lanza ostenta, como remate, un toro morucho con las fechas en que se han de celebrar las corridas”.