La alcaldesa ha participado en la tradicional ofrenda floral celebrada frente a la fachada de la iglesia de la Virgen de la Paloma así como en la misa oficiada a continuación. Por la tarde la alcaldesa acudió a la procesión, que salió de la iglesia de la Virgen de la Paloma y recorrió las calles del barrio de la Latina. El servicio de Hemato-Oncología Pediátrica del Hospital de la Paz, fue distinguido por la noche con una de las palomas de bronce por la Hermandad de Bomberos.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, compartió ayer con los madrileños y madrileñas la celebración de la festividad de la Virgen de la Paloma. Acompañada por el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido y por el delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, junto a los portavoces de los otros grupos municipales: José Luis Martínez Almeida del PP, Purificación Causapié del PSOE y Begoña Villacís de Ciudadanos y otros miembros de la corporación.
La agenda de actos comenzó a las 12.40 horas con la ofrenda floral ante el cuadro de la Virgen en la fachada de la iglesia de la Paloma. La alcaldesa, autoridades, miembros de la corporación municipal, bomberos y las distintas asociaciones de castizos depositaron ramos de flores junto al lienzo. Como en años anteriores, la Alcaldesa quiso sumarse a las peticiones que las madrileñas y los madrileños realizaron a la virgen de la Paloma, en el momento de la entrega de la tradicional ofrenda de flores.
Posteriormente la alcaldesa asistió a la misa solemne. Durante la ceremonia religiosa los miembros del piquete de gala del Cuerpo de Bomberos que pertenecen a la Hermandad de la Virgen de La Paloma descendieron el cuadro de la Paloma.
Tradicional procesión por las calles del centro
Continuaron los actos a partir de las 20.00 horas, con la tradicional procesión arrancando de la iglesia de la Virgen de la Paloma, y que pasó por la calle de Isabel Tintero, la Gran Vía de San Francisco, la Puerta de Toledo, la calle de Toledo, la Plaza de la Cebada, la Carrera de San Francisco, la Plaza Puerta de Moros, la Carrera de San Francisco, la Plaza de San Francisco, y las calles Calatrava y Paloma, para retornar a la Iglesia de la Virgen de la Paloma.
La alcaldesa de Madrid asistió a la procesión acompañada de los delegados de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero; de Economía y Hacienda y concejal-presidente del distrito Centro, Jorge García Castaño; y del segundo teniente de Alcalde y delegado de Coordinación Territorial y Cooperación Público Social, Nacho Murgui y que, una vez de regreso en la Iglesia, finalizó con la colocación de nuevo por parte de los Bomberos del cuadro de la Virgen en la sacristía Mayor ante la presencia de los asistentes y autoridades.
Palomas de Bomberos de Madrid
La jornada concluyó a las 22.00 horas con la entrega por el delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, de las distinciones “Palomas de Bomberos de Madrid”, otorgadas por la Hermandad del Cuerpo de Bomberos de la Santísima Virgen de La Paloma. En esta ocasión los distinguidos con las Palomas de Bronce serán:
El historiador Amador Rubén Puente, que ha realizado un importante trabajo de documentación y recopilación de la historia del cuadro convertido en el centro de todas las festividades de la Paloma, de la propia parroquia y de la congregación de la Virgen de la Paloma.
El servicio de Hemato-Oncología Pediátrica del Hospital de la Paz, por ser un referente nacional y europeo en el diagnóstico y tratamiento de los diferentes tipos de cáncer infantil.
El suboficial del Cuerpo de Bomberos y miembro fundador de la Hermandad, Antonio Martínez Rodríguez, quien ha sentado las bases de los actos relacionados con los bomberos y la festividad de la Paloma, colaborando con la bajada del cuadro durante más de 20 años.
El cuadro de la Virgen de la Soledad e Isabel Tintero
Que el centro de todos los actos de la Virgen de Agosto en Madrid sea un pequeño lienzo del Siglo XVIII abocado, en un principio, al mayor de los anonimatos pero que enseguida se convirtió en una de las imágenes más veneradas y queridas de Madrid, se debe a que, según cuenta la tradición, allá por 1787 la pintura, que realmente representa a la Virgen de la Soledad, se encontraba abandonada en un corral donde se almacenaba leña para aminorar los efectos del frío invierno madrileño. Un hombre, al percatarse de la presencia del lienzo y de su mal estado, optó por regalárselo a unos niños.
La pintura hubiese quedado en un juego de chicos de no ser por la intervención de Andrea Isabel Tintero, enterrada hoy en esta iglesia debajo del cuadro, que decidió comprarlo, restaurarlo, enmarcarlo y colocarlo a la entrada de su casa, ubicada en la Calle de la Paloma. Muy pronto se le comienzan a atribuir cualidades milagrosas a la imagen; su fama y devoción va creciendo de manera incontrolable por el vecindario. Tal es así que en 1795 se levanta una capilla para custodiarla. Ya para entonces eran muchas las madres que se acercaban con sus bebés en busca de protección divina para sus recién nacidos. Una tradición que se sigue realizando en la actualidad y que incluso fue adoptada por la realeza. Finalmente, en el Siglo XIX, se opta por construir la iglesia que hoy en día sigue guardando aquel cuadro que unos niños, inocentemente, rescataron del olvido. Su nombre oficial es el de Parroquia de San Pedro el Real aunque todo el mundo la conoce popularmente como la Iglesia de la Paloma./