La organización ha insistido en la necesidad de potenciar otro modelo de economía en la ciudad
Desde Izquierda Unida León local han subrayado diversos problemas. En primer lugar, la casi imposibilidad de la gente joven ya no solo de vivir en el centro —donde el precio del alquiler, ya disparado, aumenta incluso más— sino de encontrar un empleo estable a largo plazo, lo que dificulta crear una vida en León.»
En segundo lugar, desde la organización se ha querido mostrar una crítica ante el modelo económico que más se potencia en la ciudad y que, según ellos, es gran parte del problema: «Desde 2007 —afirman— se ha denunciado el exceso de ruido en las calles del Húmedo, algo a lo que no solo no se ha hecho frente sino que se ha ido incrementando con un modelo de turismo insostenible».
Así, afirman que «llevamos años denunciando la gentrificación que se da en la ciudad, donde las mejoras y los presupuestos se dedican de manera continuada al centro, no dirigidas hacia los vecinos de dicho barrio que han visto cómo cerraban colegios, pequeños comercios y tiendas de alimentación, sino para favorecer el modelo de turismo hostelero que ha monopolizado el barrio y que desde la pandemia, hace ya más de dos años, se ha más que demostrado que es inestable.»
Carmen Franganillo, coordinadora local, ha insistido en que «el sector hostelero es importante, pero la fijación en el mismo ha creado un problema desde hace años que va a costar mucho solventar. En concreto en el Húmedo, la gran oferta de bares, restaurantes y pubs ha hecho que poco a poco desaparezcan los pequeños comercios, mientras que la gran cantidad de pisos turísticos ha hecho que la zona viva por y para los turistas, dando como resultado un barrio de fiesta, ruido y malos olores.»