Las fortificaciones del Puerto de Tarna forman parte del conocido como Frente de los Puertos, una línea defensiva republicana en las montañas asturleonesas cuya caída en octubre de 1937 desencadenó el final del Frente Norte.
Izquierda Unida de León ha presentado un informe al Servicio Territorial de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León donde se denuncian graves daños que afectan a varias construcciones de la Guerra Civil Española en el Puerto de Tarna. Según explica el informe, recientemente el Ayuntamiento de Maraña ha retirado tierra, empleando maquinaria pesada, de los accesos a dos fortines de hormigón situados en la vertiente leonesa del Puerto de Tarna. Para Javier Arias, coordinador provincial de IU, “aunque probablemente la intención era buena, para facilitar el acceso a estos restos de la Guerra Civil, lo cierto es que todo apunta a que esos trabajos no han contado con los correspondientes permisos de Patrimonio Cultural y tampoco de Patrimonio Natural, al encontrarse en el Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre. Sin esos permisos y sin un control arqueológico en la remoción de tierras, el daño causado puede ser importante”.
Víctor Bejega, arqueólogo y secretario de organización de IU León Local señala que “la remoción de tierras ha afectado a los accesos laterales de dos fortines en los que se han destruido los parapetos de tierra que protegían las entradas, así como a la conexión de estos fortines con distintos tramos de trinchera. También ha afectado al frontal, dejando parte de la estructura de hormigón descolgada y destruyendo la estratigrafía que, con la aplicación de una metodología arqueológica, habría proporcionado más información. Además, se ha dañado el acceso a una galería para un refugio subterráneo que estaba junto a la entrada de uno de los fortines.”
El Puerto de Tarna, un frente importante de la Guerra Civil en León
Las fortificaciones del Puerto de Tarna forman parte del conocido como Frente de los Puertos, una línea defensiva republicana en las montañas asturleonesas cuya caída en octubre de 1937 desencadenó el final del Frente Norte. Según recogen diversos historiadores, en esta zona se libraron fuertes combates ante la férrea resistencia republicana, en los que incluso intervino la Legión Cóndor alemana para realizar bombardeos.
Las fortificaciones afectadas forman parte del proyecto defensivo republicano que, en el verano de 1937, lleva a cabo la construcción de fortines y otras estructuras de hormigón armado para fortalecer el frente y mantenerlo hasta el invierno. Ante la intensa acción de la aviación, y siguiendo los manuales de fortificación de la época, los republicanos excavaron diversas galerías para formar refugios subterráneos donde resguardarse de las bombas.
En este frente participaron personajes tan relevantes como Sánchez Noriega “Coritu” al mando de la defensa republicana, o Muñoz Grandes, futuro comandante de la División Azul, al frente de las tropas franquistas. La caída del Puerto de Ventaniella posibilitó un efecto dominó que terminó por romper el frente en los Puertos de Tarna y San Isidro.
Más inversión, puesta en valor y Memoria Democrática
Desde IU lamentan este tipo de actuaciones que, a pesar de su buena intención, causan un daño al patrimonio de la Guerra Civil de nuestra provincia que, por otro lado, se encuentra muy poco valorado en comparación con el de otros territorios. En IU León consideran que los restos arquitectónicos y arqueológicos de la Guerra Civil en León deberían convertirse en un reclamo turístico de calidad, un sector en alza en otros enclaves de similares características, pero contando siempre con un proyecto de investigación, conservación y puesta en valor dentro de la denominada Arqueología del Conflicto o Arqueología de la Guerra Civil Española. Gran parte de este patrimonio permanece desconocido e inédito, sufriendo abandono y, en algunos casos, destrucción.
Javier Arias explica que “con este informe queremos, no sólo denunciar este daño patrimonial, sino también exigir las medidas pertinentes para revertirlo y reducir al mínimo el daño causado. La legislación patrimonial cada vez tiene más consideración con este tipo de restos y, actualmente, la Junta de Castilla y León está financiando un proyecto de catalogación de fortificaciones de la Guerra Civil realizado por el grupo HISMECON. Sin embargo, casos como este requieren una mayor urgencia de intervención y desarrollar una labor informativa con las administraciones locales para evitar futuros casos como el que aquí se denuncia”.
Finalmente, para IU es fundamental conectar estos restos con la Memoria Democrática para recuperar su Historia, muy desconocida. La puesta en valor de estos restos serviría como herramienta didáctica para explicar la Guerra Civil en esta zona de León, pero también la represión producida posteriormente y en cuya labor de difusión destaca, entre otras, la Asociación Pozo Grajero.
