La presidenta de Cantabria destaca que esta actuación forma parte del plan de inversiones «sin precedentes» en infraestructuras turísticas públicas, con una inversión de más de 80 millones de euros a lo largo de la presente legislatura
Santander- 03.11.2024. La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha inaugurado este domingo el nuevo mirador de los elefantes del Parque de la Naturaleza de Cabárceno en el que la Dirección General de Turismo del Gobierno regional ha invertido más de 70.000 euros para dotar al parque de un espacio panorámico que permitirá a vecinos y visitantes disfrutar de unas vistas «a todo el Parque, a toda Peña Cabarga y observar la manada de paquidermos más grande del mundo fuera de su hábitat natural».
Acompañada por el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Luis Martínez Abad, el alcalde de Penagos, José Carlos Lavín y el director del parque, Michel Valdés, la presidenta ha realizado un recorrido por el nuevo «atractivo» del Parque para comprobar en primera persona que se trata del «el escaparate ideal para potenciar uno de los principales atractivos del turísticos de Cantabria».
«Cabárceno es un joya turística que cada año se supera en cifras de visitantes porque es un auténtico referente en España y Europa a la hora de despertar el interés del visitante por conocer la singularidad de su paisaje kárstico y su gran variedad de animales en semilibertad, hasta más de 120 especies de los cinco continentes, y ser la mayor reserva de osos y elefantes fuera de África», ha subrayado la presidenta, quien ha recordado que esta nueva infraestructura forma parte del plan de inversiones «sin precedentes» en infraestructuras turísticas públicas del Gobierno de Cantabria, con una inversión de más de 80 millones a lo largo de la presente legislatura.
En el caso de Cabárceno, además del mirador de los elefantes, el Ejecutivo cántabro tiene previsto transformar el recinto destinado a los paquidermos con nuevas actuaciones; rehabilitar el antiguo espacio de los leones marinos; ampliar el espacio de los reptilarios, y crear un área específica para cocodrilos, «único en todo el continente», con una inversión de 4 millones de euros, «que atraerá a miles de turistas».
Para Buruaga, «el Parque de Cabárceno tiene mucho futuro y el objetivo es seguir mejorando las instalaciones del activo turístico más visitado de Cantabria, con más de 600.000 visitantes al año, y de un auténtico referente mundial en la conservación de especies en peligro de extinción y en el desarrollo de programas de investigación y educativos».
Ubicado en el entorno de la plaza del barrio de San Martín, en el pueblo de Cabárceno, el mirador de los elefantes es independiente del espacio de los paquidermos, está semisuspendido en el aire y sujeto a un pilar que tiene forma triangular, estructura de acero y barandilla acristalada, por lo que se ha configurado como un espacio público en el exterior del Parque para la observación del área destinada a los elefantes.
Tal y como ha destacado la presidenta, «su valor reside en la panorámica que ofrece sobre un paisaje de tonos ocres y fauna exóticas, lo que será un auténtico aliciente para el pueblo de Cabárceno y sus vecinos».
Finalmente, ha asegurado que este nuevo atractivo potenciará el recinto de los elefantes, «uno de los mayores reclamos del Parque», ya que cuenta con 19 elefantes africanos, siendo la comunidad «más numerosa» que hay en el mundo fuera de su continente de origen, África.
Gracias al número de individuos que lo constituyen y al espacio del que disponen, 25 hectáreas, el gran grupo de elefantes de Cabárceno se comporta de manera similar a como lo hacen los paquidermos en su hábitat natural.
Se trata de un grupo que posee su propia matriarca y un macho dominante, pastan libremente por su recinto, se bañan en una piscina con capacidad para más de 5 millones de litros de agua y se reproducen de forma totalmente natural hasta el punto de que un total de 24 elefantes han nacido en la instalación cántabra, lo que supone un gran éxito de este particular entorno, del que ahora podrán ser testigo los vecinos y visitantes que se detengan en este nuevo mirador.