La presidenta de Cantabria ha inaugurado este centro, que lleva el nombre de ‘Alberto I de Mónaco’, y ha apostado por un nuevo modelo turístico vinculado a la cultura y al patrimonio
Santander- 22.01.2024 La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha inaugurado este pasado viernes el Centro de Arte Rupestre (CAR) de Cantabria en Puente Viesgo, una infraestructura que lleva el nombre de ‘Alberto I de Mónaco’, en reconocimiento a su labor de mecenazgo en el estudio de las cuevas cántabras a principios del siglo XX, y que, tal y como ha asegurado la presidenta, es un «gran paso adelante» para situar a la comunidad autónoma como «referente europeo» del arte rupestre paleolítico.
En el acto organizado por el Gobierno cántabro con motivo de la puesta en marcha del centro y del estreno de la exposición permanente, Buruaga ha recordado el largo camino recorrido desde que empezó a gestarse este proyecto en el año 2008, cuando nueve cuevas de Cantabria se incorporaron a la lista de Patrimonios Mundiales de la Humanidad, junto con Altamira.
Por las siete que en estos momentos están abiertas al público, ha apuntado, pasan al año más de 100.000 visitantes, el 90% de fuera de Cantabria, mientras que las localizadas en Puente Viesgo concentran el 70% del total.
«Por fin se ha hecho realidad un proyecto que Cantabria merecía», ha señalado la presidenta.
Buruaga ha destacado que el CAR, el futuro MUPAC y Altamira van a ser «las puntas de lanza» del conocimiento y divulgación del arte rupestre de Cantabria, que es «la gran joya de nuestro patrimonio». Tres «infraestructuras complementarias» que, según ha dicho, elevarán «exponencialmente» el nombre y el prestigio de Cantabria en este campo cuando estén a pleno rendimiento.
Para la presidenta, el objetivo es llegar a ser «lideres en ofrecer a los visitantes una vivencia y una experiencia a la altura del valor cultural de nuestras cuevas», y esto pasa, a su juicio, por avanzar hacia un nuevo modelo turístico vinculado a la cultura, al patrimonio y al conocimiento. Un modelo, ha añadido, que genere actividad económica y cultural, que dinamice el mundo rural y que sea sinónimo de calidad, desestacionalización, equilibrio y cohesión territorial.
«Tenemos mucho que ofrecer», ha enfatizado María José Sáenz de Buruaga, que también ha expresado un compromiso: «impulsar la colaboración de la Universidad de Cantabria para potenciar la actividad investigadora del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas y reforzar las investigaciones y excavaciones arqueológicas, incrementando las dotaciones económicas y haciendo un seguimiento de su trabajo».
En este sentido, la jefa del Ejecutivo ha confirmado que continuarán los trabajos en las cuevas de La Garma, El Mirón y La Chora, así como las colaboraciones con entidades y redes internacionales de cooperación en materia de arte rupestre.
Finalmente, ha reconocido la colaboración institucional que ha permitido sacar este proyecto adelante y, en concreto, el «papel clave» del director de las Cuevas Prehistóricas de Cantabria, Roberto Ontañón, y el «empuje» del alcalde de Puente Viesgo, Óscar Villegas.
Este último, por su parte, ha mostrado su satisfacción por la apertura definitiva de un recurso en el que el municipio tiene puestas «muchas expectativas» y que va a contribuir a dinamizar toda la comarca. «Con este centro de arte rupestre como piedra angular, vislumbramos el Puente Viesgo del futuro, un Puente Viesgo innovador que apuesta por el turismo sostenible, pero sin perder la esencia de las tradiciones», ha subrayado.
La inauguración ha contado con la asistencia de la embajadora de Mónaco en España, Catherine Fautrier-Rousseau, a quien Buruaga ha pedido que traslade al príncipe Alberto II que para Cantabria es un «honor» poner el nombre de su tatarabuelo a este centro, así como su deseo de que pueda regresar pronto a la comunidad para conocer las nuevas instalaciones.
En cuanto a la representación institucional cántabra, ha destacado también la presencia de los consejeros de Cultura, Eva Guillermina Fernández; de Educación, Sergio Silva; de Fomento, Roberto Media, y de Economía, Luis Ángel Agüeros; la presidenta del Parlamento, María José González Revuelta; la delegada del Gobierno, Eugenia Gómez de Diego; varios alcaldes y diputados autonómicos, y miembros tanto del poder judicial como de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Asimismo, han acudido a la cita directores generales de las vecinas comunidades de Castilla y León, Asturias y País Vasco, invitados por el Gobierno cántabro.
Previamente al comienzo del acto inaugural, la presidenta Buruaga ha descubierto una placa conmemorativa en el hall de entrada y, al término del mismo, las autoridades han realizado una visita por las instalaciones y por la exposición permanente, guiadas por Roberto Ontañón.
Detalles del centro
El Centro de Arte de Rupestre (CAR) de Cantabria es un equipamiento cultural de titularidad pública autonómica, que ha supuesto una inversión total superior a los 5 millones de euros (4,2 millones para la construcción del edificio y más de un 1 millón de euros para la parte expositiva), financiados con fondos europeos REACT.
Este centro ayudará a optimizar la gestión de uno de los bienes patrimoniales más relevantes de la región, el arte rupestre paleolítico, no solo en los aspectos divulgativos o turísticos, sino también en la conservación de ese magnífico legado. Su finalidad general, por tanto, es contribuir a una mejor gestión de este patrimonio, con especial atención a las cavidades declaradas Patrimonio Mundial y/o abiertas al público que dependen del Gobierno de Cantabria: El Pendo (Camargo), La Garma (Ribamontán al Monte) Chufín (Rionansa), Hornos de la Peña (San Felices de Buelna), El Castillo, Las Monedas, Las Chimeneas y La Pasiega en el monte Castillo (Puente Viesgo) y Covalanas (Ramales de La Victoria).
Es también un centro de interpretación que sirve a varios objetivos: explicar el arte rupestre de Cantabria, atraer y redistribuir a los visitantes, ofrecerles, en definitiva, una mejor experiencia y proyectarse sobre el territorio como centro neurálgico de la red de cuevas abiertas al público.
Se trata de un edificio de nueva construcción, de 1.760,87 metros cuadrados, ubicado en la ladera nororiental del Monte Castillo, en Puente Viesgo. Adaptado a la topografía y al paisaje del entorno, el edificio se estructura en tres volúmenes con una cubierta única. Tiene forma de ‘U’, con tres alas que rodean un jardín interior: zona administrativa (ala izquierda), zona expositiva (ala derecha) y zona de atención al público (crujía transversal).
La exposición permanente del CAR, titulada ‘Cantabria en el origen del arte’, se encuentra ubicada en el ala derecha del edificio, específicamente diseñada y dedicada a acoger este contenido. Es un espacio amplio y diáfano, con techos de hasta 5,5 metros de altura y un suelo que se desarrolla en tres niveles. Esta circunstancia se ha aprovechado en la organización general de la exposición, que ocupa unos 500 metros cuadrados.
El diseño general de la exposición está concebido como una extensión natural del diseño de la arquitectura, formando una imagen institucional completamente integrada/unificadora, elegante e icónica. Sus calidades estéticas –la paleta de tonos y materiales naturales– complementan las de la arquitectura y las del paisaje exterior. Colores y materiales que referencian sutilmente los contenidos que se desarrollan creando un espacio dónde los visitantes están inmersos en la narrativa, sin perder la elegancia de los acabados ni crear una estética falso-realista como en los típicos parques temáticos o museos anticuados.
En cuanto al diseño museográfico, transmite los contenidos de forma comprensible y atractiva para un público diverso, de cualquier edad, procedencia, nacionalidad y nivel educativo. Del mismo modo, da respuesta a las exigencias del público profesional y especializado y presta una especial atención a las necesidades de personas con discapacidad.
La propuesta museográfica plantea una adecuada selección y presentación de los contenidos, que son diversos y se presentan expositivamente a través de recursos interpretativos originales y dinámicos que favorecen la interacción, en un recorrido planteado desde la completa accesibilidad y comodidad para los visitantes.
Horario
La nueva infraestructura acoge también la central de reservas y la taquilla para las cuevas prehistóricas de Cantabria. Su horario de apertura varía en función de la temporada: del 23 de octubre al 28 de febrero, de 9:00 a 15:00 (de martes a domingo); del 1 de marzo al 14 de junio, así como del 16 de septiembre al 22 de octubre, de 9:00 a 13:30, por las mañanas, y de 14:30 a 18:00 horas, por las tardes (lunes cerrado y domingo de 9:00 a 14:30 horas), y del 15 de junio al 15 de septiembre, de 9:30 a 13:30, por las mañanas, y de 14:30 a 18:30 horas, por las tardes (lunes cerrado y domingo de 9:30 a 15:00 horas).