La secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella, ha inaugurado este jueves la exposición conmemorativa del 75 aniversario del DNI, un documento que ha definido como «el más importante en la vida de los españoles».
«El DNI es imprescindible para la inmensa mayoría de gestiones cotidianas y en la actualidad, fruto de su adaptación tecnológica, es imprescindible para el ejercicio de los derechos ciudadanos en la sociedad digital», ha destacado Botella en la sede de la Real Casa de la Moneda, en Madrid, donde se celebra esta exposición.
Botella ha estado acompañada por el director general de la Policía, Francisco Pardo, el jefe de la División de Documentación de la Policía Nacional, Francisco Herrero, y el director general presidente de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda, Jaime Sánchez Revenga.
La secretaria de Estado de Seguridad ha visitado la exposición y en el acto se ha proyectado un vídeo en el que se recoge la evolución del DNI durante estos 75 años de existencia. Fue el 2 de marzo de 1944 cuando se publicó el Decreto por el cual se formalizaba en España un único documento de identidad para todos los españoles.
Botella ha señalado que «los tiempos cambian y el DNI español se ha situado a la vanguardia». «Hemos visto su evolución desde 1950 hasta llegar al DNI actual –desde 2015- que es un documento dotado con los más modernos estándares de seguridad. En el mundo de hoy, la aplicación de las nuevas tecnologías a los documentos de identidad no es una elección sino una necesidad ineludible», ha dicho.
La exposición en la sede de la Real Casa de la Moneda se puede visitar desde este jueves hasta el 6 de enero de 2020. Los actos en Madrid se complementan con un ciclo de conferencias bajo el título de «Policía Nacional como garante de la identidad. Seguridad y servicio público».
Tras la realización de los actos centrales y el final de la exposición de Madrid, la muestra recorrerá varias ciudades de España hasta noviembre de 2020. La exposición se podrá visitar a lo largo del próximo año en las sedes de las Jefaturas Superiores de Barcelona, Sevilla, Pamplona, Toledo, Valencia y Bilbao.
El protagonista de la muestra es un documento vivo, a través del cual recorreremos esta etapa de 75 años de historia.
Precedentes históricos – del siglo XVIII a la posguerra
La política absolutista de control impulsó el Catastro de Ensenada o los censos de población, que aseguraban contribuyentes y soldados. En 1782 Carlos III creó la Superintendencia General de la Policía de Madrid, restablecida por Carlos IV en 1807, y Bonaparte introdujo «cartas de seguridad». El precedente de la Policía es la Real Cédula de creación de la Superintendencia General de la Policía del Reino (1824), competentes de la identificación.
Hasta el siglo XX se trabajó en un único documento de identidad, sin éxito. Los fedatarios, ayuntamientos, diputaciones o párrocos, generaron una variada tipología documental identificativa: salvoconductos, certificados de nacimiento, carnets profesionales o militares, … multiplicándose durante la Guerra Civil. Las dos zonas produjeron sus salvoconductos o tarjetas de identidad para controlar el territorio.
1944 – 1961: nacimiento del DNI
En los años 40 para acreditar la identidad, se utilizaban aun las Cédulas Personales o salvoconductos, y los nuevos documentos emanados por el Régimen: cartillas de racionamiento, carnets de Falange, Sección Femenina, Sindicato Vertical, Servicio Social y Militar, etc.
Debido al Decreto de 2-III-1944 se creó el DNI, ya con carácter nacional, y definiéndose como un documento intransferible, inmutable e infalsificable. Las competencias de su expedición fueron asignadas a la Dirección General de la Seguridad; pero debido a la autarquía y miseria de la posguerra, el proceso de implantación se dilató siete años y no fue hasta 1951 cuando finalmente se comenzaron a expedir. El primer modelo fabricado por Rieusset (Sutmai) era de color verde y estuvo en vigor hasta 1961. Además existía un modelo de color rojo para Ifni, Guinea y Sahara.
1962 – 1975: desarrollismo y sociedad de consumo
Fue en 1962 cuando el modelo del DNI cambió, pasando del documento de color verde al azul y existiendo cuatro modelos diferentes, donde se conservaba el sistema de archivo por género y color (rojo para las mujeres y negro para los hombres), así como los equipos urbanos y rurales.
La obligatoriedad introdujo el carnet en la vida de las familias, y la evolución social varió sus campos, mientras se luchaba contra las falsificaciones, siendo excelentes las del PCE. Desde 1951 y durante las décadas siguentes, las oficinas del documento fueron espacio profesional femenino, ligando de ese modo, históricamente, Mujer y DNI.
1975 – 2007: transición y democracia. FNMT y DNI, tándem garante de la seguridad
En la época de la transición hubo alternancia en la factura del DNI pasando en 1980 de Rieusset a la imprenta Gáez. Los policías eran ciudadanos, parte de aquella sociedad cambiante y protagonizaron dinámicas de cambio policial, abordando análisis globales del Servicio del DNI, con propuestas de reconversión.
El carnet, clave en las elecciones libres para las votaciones, mejoró en factura y seguridad. En 1985 se otorgó su fabricación a la FNMT que, con la Dirección General de la Policía, garantizarían el proceso. Se expedía un documento similar al anterior, aunque ya comenzaban los trabajos necesarios para su renovación ante los retos derivados de la informática.
El DNI de 1990 ya aportaba medidas de alta seguridad, siendo el primero de los documentos de identificación informatizado, lo cual facilitaba su expedición y multifuncionalidad.
2008 – 2019: punto cero y DNI en la España de Felipe VI. ¿Hacia dónde vamos?
En 2006, la FNMT-RCM lanzó la primera versión del DNI electrónico (DNIe), que supuso en España una verdadera revolución en el concepto de documento de identidad.
Su evolución condujo a la actual versión 3.0 que comenzó a emitirse en el año 2015, y fue premiado como el mejor documento de seguridad de Europa un año después.
El DNIe es además, la llave de acceso a multitud de servicios de la era digital, identificando al ciudadano de modo seguro en la red, gracias al desarrollo de múltiples aplicaciones móviles (Apps).
La colaboración entre FNMT-RCM y el Cuerpo Nacional de Policía no solo se mantiene en la actualidad, si no que se proyecta hacia el futuro, trabajando en proyectos como el DNI Exprés y el DNIe 4.0.