Estos trabajos mejoran el servicio y la confortabilidad de los viajeros, aplicando también medidas de eficiencia energética y dotando la infraestructura de mayor accesibilidad.
Fotografía: JCyL/HERAS
Fotografía: JCyL/HERAS
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha inaugurado ayer la estación de autobuses de Ciudad Rodrigo, en Salamanca, una vez concluidas las obras de rehabilitación que han supuesto una inversión de más de un millón de euros.
El objetivo de esta intervención ha sido “modernizar la imagen, mejorar el servicio y confortabilidad de los viajeros, aplicar medidas de eficiencia energética y dotarla de accesibilidad”.
En concreto, el plan funcional desarrollado parte de un acceso único que distribuye el interior de la edificación, beneficiando de este modo la accesibilidad y el control de accesos, hasta llegar al patio de operaciones. Éste se divide en tres áreas que se corresponden con ‘estancia y tránsito de viajeros’, ‘andén y playa de operaciones de la estación’, y ‘área comercial y hostelera’. Con etes planteamiento previsto, mejoran notablemente su funcionamiento, haciéndolo más flexible”.
Las intervenciones que incluye el proyecto son la mejora de la eficiencia energética, mediante la sustitución de carpinterías, aislamientos y acabados exteriores del edificio; la modernización de la infraestructura y redistribución de los espacios interiores; la actualización de la cubierta de las dársenas y del edificio mejorando su aislamiento térmico; la adecuación y modernización de las instalaciones de climatización y electricidad; la creación de un nuevo acceso al edificio; la reforma de los aseos y la renovación de la señalética, e incorporación de la imagen corporativa de la Junta de Castilla y León
Esta actuación está incluida dentro del proyecto global que la Consejería está llevando a cabo para la modernización de las estaciones de autobuses de titularidad autonómica, que va a movilizar más de 35,3 millones de euros de inversión,
Esta reformada estación de autobuses lleva el nombre de quién la impulsó como ministro de Transportes y Comunicaciones, Salvador Sánchez-Terán.
