Coincidiendo con el 65 del fallecimiento el pasado 25 de noviembre del gran escultor bejarano Mateo Hernández, reconocido como uno de los grandes artistas de la talla directa sobre piedra, dedicamos nuestra sección mensual al IES salmantino que lleva su nombre.
El I.E.S. «Mateo Hernández» es un Centro público situado en la parte norte de la ciudad de Salamanca, junto al Parque de Würzburg, en el Paseo de D. Gonzalo Torrente Ballester. Pertenece a una zona media-baja, tanto desde el punto de vista sociocultural como económico.
El Instituto Inició su andadura en octubre de 1977, para dar solución a los problemas de escolarización, en enseñanzas medias, surgidos del desarrollo del Barrio. El 10 de noviembre de 1977 tenía lugar la primera reunión del Claustro de Profesores.
El Centro nació pequeño, y pronto tuvo necesidad de una ampliación para atender las necesidades de un barrio en crecimiento. Pero ni aun así esas necesidades quedaban satisfechas. Por eso en 1989, en el viejo colegio de San Mateo, comenzaban a funcionar unas aulas anejas, de las que surgiría el nuevo Instituto de Educación Secundaria, Francisco Salinas, también ubicado en el barrio. Desde el curso 1981/82 nuestro Instituto pasó a denominarse “Mateo Hernández” en homenaje al escultor bejarano muerto en París. Desde 1992, pasó de ser un Centro de Bachillerato a un Instituto de Educación Secundaria, con la implantación de la L.O.G.S.E..
Mateo Hernández Sánchez (Béjar, 1884-Meudon 1949) es uno de los escultores españoles más destacados de la primera mitad del siglo XX y uno de los más reconocidos fuera de España, fundamentalmente en Francia, gracias a su manejo de la «talla directa».
Nació en la localidad salmantina de Béjar el 21 de septiembre de 1884, en el seno de una familia de canteros, por lo que estuvo desde niño en contacto directo con la piedra.
Tras un tormentoso matrimonio con Petra Téllez se traslada a Salamanca en 1906, donde consigue, probablemente por la intervención de Miguel de Unamuno, una beca de la Diputación de Salamanca para estudiar en la Escuela Nacional de Bellas Artes. En el curso académico 1906-1907 se matricula en la asignatura de Dibujo y Modelaje del antiguo. No se matriculó en el curso siguiente pero permanece en Madrid, ya que el 30 de abril de 1908, al inaugurarse la Exposición Nacional de Bellas Artes, Mateo Hernández en Sección de Escultura expone un autorretrato y tres retratos, teniendo su domicilio en la calle de los Estudios, núm.10.
Regresa a Salamanca donde permanece hasta finales de 1909 o primeros de 1910 que marcha a París. A su llegada a la capital de Francia, sin saber francés, se pierde. No sabía que hacer. Encuentra trabajo en una obra, y como tallaba bien la piedra, comenzó a ganar para vivir. Cuando Mateo Hernández marcha a París, en su pequeño equipaje lleva una carta de Miguel de Unamuno para Rubén Darío, al cual visita en la calle Herschel y en 1912 le hizo un busto en yeso por lo barato de la materia prima.
El 15 de mayo de 1912, Mateo Hernández tropieza con una joven francesa de dieciocho años, Fernández Carton Millet, diez años menor que él. Ella era una estudiante de magisterio, él un bohemio, mejor dicho un hombre solitario que consagra toda su vida a la creación del arte. Desde aquel día, no volvieron a separarse hasta la muerte del escultor, salvo un paréntesis de catorce meses, que el picapedrero bejarano volvió a Salamanca.
Desde el año 1928, en que se instala en Meudon, hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, transcurren unos años caracterizados por su consagración definitiva como escultor. En la extensa finca de Meudon, el escultor va a realizar las obras de mayor tamaño, la escultura monumental que durante años había estado soñando.
El 25 de noviembre de 1949 fallece en Meudon(Francia).Será enterrado en medio del más completo silencio institucional. Debido a su republicanismo manifiesto y su escaso catolicismo, el traslado de sus restos a España -en pleno nacional-catolicismo– y su posterior entierro en Béjar estuvieron rodeados de retrasos y silencios oficiales, frente a la expectación y el orgullo de su pueblo natal.
Fuente, fotografías y más info: http://iesmateohernandez.centros.educa.jcyl.es