El Descenso Internacional del Sella, declarado Fiesta de Interés Turístico Internacional, reúne todos los años a decenas de miles de personas que atraídas por el ambiente festivo que se genera alrededor de la competición deportiva, acuden a la cita festiva más importante del verano asturiano.
Esta fiesta reúne varios aspectos: el deportivo, folclórico, mediático y festivo. Los chalecos, monteras piconas y collares de flores son objetos de culto al igual que la música en la calle, las tiendas de campaña, y la fiesta hasta el amanecer son también signos inequívocos de ¿les piragües¿.
La competición deportiva, organizada por la Real Federación Española del Piragüismo y por el Comité Organizador del Descenso Internacional del Sella, es retransmitida a todo el mundo a través de la televisión y se celebra el primer sábado de agosto posterior al día 2, a las 12:00 horas. Tras la lectura del pregón por un famoso personaje público, los palistas toman la salida en Arriondas llegando a la meta tras 20 kilómetros en el puente de Ribadesella.
Los vencedores son condecorados en el Podium de Vencedores del Sella por las autoridades presentes entre los que suelen encontrarse ministros, autoridades de la Comunidad Autónoma, y responsables municipales.
El hermanamiento del río Sella, el izado de banderas y el tren sellero.
Con motivo de la celebración del Descenso Internacional del Sella todos los años tiene lugar el hermanamiento de las aguas del Sella con las de otro río nacional o internacional, teniendo lugar el vertido de las aguas en el cauce del Sella antes de la competición con presencia de las autoridades del municipio donde se encuentre ubicado el río hermanado.
Igualmente se realiza el jueves anterior a la celebración de la competición, el tradicional izado de banderas autonómicas en el Paseo de los Vencedores del Sella, al lado del podium, donde también se cuenta con la actuación de grupos folclóricos.
La línea de FEVE que existe paralela al cauce del río Sella permite que todos los años el ¿tren sellero¿ acompañe a los palistas participantes a lo largo del recorrido de la prueba, realizando paradas en las que los selleros animan a los deportista a pie de río. Unas semanas antes de la competición se ponen a la venta los pases para el tren y para la tradicional comida que se celebra una vez finalizada la prueba en los Campos de Oba.
Un poco de historia
Para conocer el origen del Descenso Internacional del Sella, hay que remontarse al año 1929, cuando Dionisio de la Huerta, decidió hacer una excursión en piragua por el río Piloña, desde Coya hasta Infiesto, durante sus vacaciones de verano en su casa familiar en Coya. En aquella aventura le acompañaron un grupo de amigos, recorriendo durante más de dos horas el trayecto de 5 kilómetros.
Con la experiencia de aquella aventura, Dionisio trató de convencer a sus amigos Alfonso Argüelles y Manés Fernández para que le acompañaran a descender el Sella desde Arriondas, río abajo. Este primer descenso por el Sella estuvo lleno de paradas para vaciar la piragua del agua que tenía dentro y llenar el estómago con algún que otro bocadillo, mientras que un grupo de amigos seguían sus avances desde un autocar por la carretera que une Arriondas con Ribadesella. La noche se les echó encima, por lo que en Soto de Dueñas, se vieron obligados a dar por finalizado este descenso y dejarlo para otra ocasión. Habían recorrido 14 kilómetros durante 7 horas en las que disfrutaron de las aguas del Sella y del paisaje que lo rodea.
Dionisio, y las aventuras que organizaba, fue durante un tiempo tema de conversación en Infiesto. Aún sin saberlo, aquella aventura había supuesto la semilla del actual Descenso del Sella y de la Fiesta de las Piragüas. Dionisio, no conforme con la experiencia vivida, realizó en el año 1930 el trayecto completo desde Coya hasta Arriondas, y finalmente, en el año 1931, llegó hasta Ribadesella.
Fue en el año 1932 cuando quedaron ubicadas definitivamente la salida y meta del descenso en Arriondas y Ribadesella, respectivamente. En este año, tuvo lugar la primera edición de carácter competitivo, en la que tomaron salida trece palistas provenientes de Oviedo, Gijón, Ribadesella e Infiesto. Las primeras inscripciones de palistas de fuera de la comunidad llegaron en el año 1935.
Descenso del Sella estuvo durante unos años sin realizarse (entre 1936 y 1943) debido a la Guerra Civil Española y a la postguerra, reanudándose el 11 de agosto de 1944, edición en la que sólo 11 piraguas tomaron la salida.
Se puede decir que el Descenso del Sella pasó a tener carácter internacional en el año 1951, cuando por primera vez en su historia cuenta con competidores extranjeros entre los deportistas inscritos. Italianos, portugueses y franceses se encontraban entre los inscritos. Es en 1955 cuando se inscribe el primer equipo de otro continente: el equipo de Cuba.
El año 1960, marca un hito en la historia del Descenso, ya que en ese año se creó la Federación Española de Piragüismo. Se escuchaba así un requerimiento que Dionisio de la Huerta llevaba tiempo solicitando, separar definitivamente la Federación Española de Piragüismo de la de Remo, y garantizando el futuro de la Fiesta de las Piraguas.
De esa época a esta parte, el Descenso del Sella ha ido creciendo y aumentando su prestigio. Cuenta en la actualidad con una participación que supera el millar de palistas y batiendo, año a año records de participación. En la actualidad, está considerada, si no la que más, una de las pruebas más importantes del mundo en el panorama internacional de descenso de ríos.
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