En lo que va de año, más de 200.000 turistas se decantaron por esta modalidad de alojamiento, una cifra récord, y realizaron cerca de 400.000 pernoctaciones.
El turismo rural está experimentando una evolución positiva en Galicia. En concreto, la Comunidad lidera a nivel nacional el incremento de la ocupación, situándose como la quinta autonomía con un mejor resultado. Esto está incidiendo en la puesta en valor de los recursos de diferentes comarcas, así como en la ampliación de los circuitos turísticos, propiciando la descentralización de los flujos de visitantes.
En lo que va de año, esta tipología de alojamiento recibió un 5,5% más de turistas que en 2018. Esto sitúa la cifra global, con datos cerrados de los diez primeros meses, en más de 200.000 turistas, un registro que supone un máximo histórico para el sector en Galicia en este período, como constatan los últimos datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística.
En términos de demanda, los establecimientos de turismo rural crecen un 3,3%, por encima del promedio de las comunidades autónomas, y se sitúan en cerca de 400.000 pernoctaciones, incidiendo en el desarrollo económico de ayuntamientos y geodestinos de las cuatro provincias.
Con el fin de ahondar en estos datos y seguir mejorando, la Xunta de Galicia trabaja en una Estrategia de Turismo Rural, centrada en el fortalecimiento de la calidad, la profesionalización y la integración de los distintos recursos que componen la oferta de este mercado, de tal manera que puedan estar interrelacionados y ser más accesibles y atractivos para los viajeros.
Un centenar de acciones
Este documento, debatido ya en el Parlamento autonómico, prevé la puesta en marcha de un centenar de acciones que potencien los valores diferenciales del turismo rural a través del apoyo a los agentes relacionados con la comercialización. También la creación de un catálogo de productos o la reestructuración de la oferta con un nueva categorización de los establecimientos por estrellas.
Asimismo, la Consellería de Cultura y Turismo acaba de abrir una nueva línea de apoyo a los ayuntamientos de rural, con el fin de que sigan mejorando sus infraestructuras turísticas. Dotada con 1,2 millones de euros, da continuidad a las inversiones realizadas en los últimos años. Solo en 2019, el Gobierno gallego cofinanció actuaciones de más de 120 ayuntamientos.
La gastronomía es, además, un valor añadido en el turismo rural. Por eso, la Xunta presentó esta semana la nueva estrategia de turismo enogastronómico Galicia Sabe, con las primeras medidas en marcha. Entre ellas, un mapa que identifica más de 2.000 recursos y que aspira a ser una herramienta de planificación para el sector, o el diseño de rutas gastronómicas. Esto enlaza con experiencias consolidadas como la 13ª edición del Otoño gastronómico en turismo rural, en la que participan cerca de 90 establecimientos hasta este mes de diciembre.