Llegaba agosto, y cuando las labores de recolección finalizaban, los pueblos de La Raya se preparaban para celebrarlo con fiestas en las que el toro era el principal protagonista.
La tradición se mantiene, y pueblos como Saucelle (San Lorenzo, día 10), Villarino de los Aires (San Roque), Vilvestre, Aldeadávila de la Ribera (San Bartolomé, día 24), Fuenteguinaldo (del 23 al 26), Lumbrales (días 24 a 27) y Villavieja de Yeltes (Sta Mª de los Caballeros, día 28) congregan a sus hijos y numerosos visitantes en torno a los festejos taurinos y sus célebrados encierros. Desde el campo a la plazas montadas en el centro de los pueblos, los toros son conducidos por caballistas mientras suena la campana avisando a los vecinos de la cercanía de los animales. Es tiempo de fiesta y de celebrar lo recogido con el trabajo de todo un año.
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