La asociación aconseja a los viajeros que soliciten directamente a hoteles y aerolíneas su compromiso por escrito de que le van a prestar el servicio ya abonado.
FACUA-Consumidores en Acción recomienda a los afectados por el cierre del touroperador británico con sede en Baleares Low Cost Travel que reclamen indemnizaciones en el caso de que le cancelen los viajes que ya tenían previsto y habían abonado. Asimismo, la asociación aconseja a los viajeros que soliciten directamente a hoteles y aerolíneas su compromiso por escrito de que le van a prestar el servicio ya abonado.
De no ser así, los afectados deben interponer una reclamación ante el touroperador y las autoridades competentes de Consumo de su comunidad autónoma. Para ello es necesario recopilar toda la documentación relativa al viaje (justificante de pagos, etc) que tengan en su poder.
La asociación recuerda que la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios recoge una compensación económica para los consumidores en caso de cancelación de un viaje combinado ya pagado pero aún no disfrutado, además de la devolución del importe abonado. Así, esta compensación será del 5% si la cancelación se produce entre los dos meses y 15 días inmediatamente anteriores a la fecha prevista de realización del viaje; el 10% si se produce entre los quince y tres días anteriores y del 25% en el supuesto de que la cancelación se produzca en las 48 horas anteriores al viaje (artículo 159.3 de la mencionada ley).
Además, aquellos usuarios que hayan pagado sus viajes con tarjetas de crédito y aún no hayan disfrutado del mismo pueden solicitar a la entidad emisora retroceder el abono de los servicios que no van a poder recibir.
FACUA recuerda que la agencia está obligada a informar sobre sus derechos a los perjudicados por el cierre y que debe proporcionar una dirección a la que los usuarios puedan dirigir sus reclamaciones. La información está disponible en la web de la compañía lowcosttravelgroup.com.
El touroperador Low Cost Travel cesó inesperadamente sus operaciones el pasado 15 de julio, con miles de personas alojadas en sus destinos y decenas de miles de clientes con viajes contratados y aún no disfrutados. La cifra de afectados por el cierre de la empresa, que es británica pero tiene su sede social en Baleares desde 2013, rondaría los 20.000, según datos de la Consellería de Turisme de Baleares publicados en diferentes medios de comunicación. Sin embargo, el número de perjudicados en toda la campaña de verano podría alcanzar los 130.000.
