La asociación ha tenido conocimiento de que muchos de los trenes Avant, Alvia y Media Distancia sólo disponen de una plaza para personas con movilidad reducida.
FACUA-Consumidores en Acción se ha dirigido a Renfe y al responsable de la Dirección General de Transporte Terrestre del Ministerio de Fomento, Joaquín del Moral Salcedo, para solicitarles que aumenten el número de plazas disponibles para viajeros con movilidad reducida en los trenes de la operadora.
La asociación ha podido comprobar que en muchos de los trenes que se encuentran en circulación por España existe únicamente una plaza de tipo H, aquella que Renfe describe como «un lugar reservado dentro del tren para viajar en la propia silla de ruedas sin ocupar asiento«. Según indica Renfe en su web sobre las especificaciones de los trenes que tiene en servicio, los distintos modelos de Avant, Alvia y Media Distancia sólo disponen de una plaza para personas con movilidad reducida.
Como ejemplo, en el trayecto Córdoba-Cádiz, el servicio de atención al cliente de Renfe informó a un socio de FACUA de que los trenes sólo disponen de «una plaza H para usuarios de ruedas que no pueden transferirse a un asiento normal«, mientras que si la persona utilizaba una silla plegable «el personal del servicio Atendo le prestará asistencia para ayudarle a transferirse a un asiento regular«.
Preguntada por la antelación con la que es necesaria pedir este servicio, Renfe informó al socio de que «en las estaciones con Asistencia Permanente, se puede solicitar el servicio hasta con 30 minutos antes de la salida de su tren, aunque se recomienda hacerlo de forma anticipada. Si la estación es con asistencia puntual, deberá solicitarla con una antelación mínima de 12 horas a la salida del tren«.
FACUA considera que la falta de plazas para personas con movilidad reducida suficientes en los trenes en circulación implica que los pasajeros no pueden acceder de forma autónoma al tren, ni usar su silla de ruedas dentro o viajar acompañados por otro usuario que se encuentre en circunstancias similares, viéndose obligados a cambiar sus horarios de viaje si la plaza ya se encontrase ocupada.
Por otro lado, en el caso de que un viajero tuviera que realizar un viaje de forma sobrevenida, no podría contar con el servicio Atendo al no haberlo solicitado con la antelación suficiente. La asociación entiende, por tanto, que se dificulta que los usuarios con movilidad reducida puedan realizar el viaje en igualdad de condiciones con todos aquellos pasajeros que no requieren de una silla de ruedas.
FACUA recuerda que el Real Decreto 1544/2007 establece en su artículo 2 el número de espacios para viajeros en silla de ruedas, que vincula a la longitud del tren. Para aquellos inferiores a 205 metros, como son los Alvia, Avant y Media Distancia, contempla la existencia de al menos dos plazas, lo que implica que todos los trenes en circulación en España deberían contar con este mínimo de espacios de tipo H para cumplir con lo dispuesto en la legislación.
Además, aunque este mismo Real Decreto contempla una serie de excepciones al artículo anterior, dando un plazo de hasta trece años para adaptar todos los trenes que estuvieran en servicio en el momento de entrada en vigor de la normativa, FACUA insiste en que la adecuación a la normativa debería ser especialmente urgente, para así garantizar los derechos de estos pasajeros con la mayor brevedad posible.
Para la asociación, que tras once años desde la publicación del Real Decreto aún no se haya adaptado la flota de trenes para cumplir con la normativa sólo demuestra la falta de sensibilidad de los responsables de Renfe y Fomento. La decisión de apurar hasta el máximo el plazo que establece la legislación impide que los usuarios con movilidad reducida estén pudiendo acceder al servicio en condiciones de igualdad con el resto de pasajeros. FACUA, además, cree poco probable Renfe tenga la capacidad de adecuar todos sus trenes a la ley en tan sólo los dos años que quedan de plazo.
De igual forma, la asociación indica que la Ley General de derechos de las personas con discapacidad recoge que los poderes públicos deben «adoptar las medidas pertinentes para asegurar la accesibilidad universal, en igualdad de condiciones con las demás personas«, y el Reglamento 1371/2007 del Parlamento Europeo establece que «las empresas ferroviarias y los administradores de estaciones garantizarán que las estaciones, andenes, material rodante y otras instalaciones sean accesibles para personas con discapacidad y personas con movilidad reducida«.
FACUA también muestra su preocupación ante el posible proceso de privatización del sector, que podría suponer una menor inversión en la creación y mantenimiento de nuevas plazas de tipo H y, por tanto, una merma en los derechos de los usuarios con discapacidad.