Hubo un aluvión de solicitudes nada más abrirse la convocatoria, con 150 peticiones cada cinco minutos a lo largo de la noche del 15 de abril. La demanda obligó a duplicar la capacidad de la sede electrónica ante el número de solicitudes inscritas. Los gallegos prefirieron las tarjetas de 500 euros, que coparon el 82% de las solicitudes
La Xunta destaca el éxito de la iniciativa #QuedamosenGalicia tras agotarse las tarjetas del bono turístico en cuestión de horas. Los gallegos apuraron sus solicitudes nada más abrir el plazo, a la medianoche del 15 de abril, y 12 horas después ya estaban expendidas las tarjetas disponibles en esta iniciativa puesta en marcha para impulsar el turismo interno y ayudar al sector hostelero.
El éxito de la convocatoria quedó patente en el hecho de que, en las primeras horas, se registraron en la sede electrónica de la Xunta unas 150 peticiones cada cinco minutos, de tal manera que por la mañana quedaron servidas todas las tarjetas disponibles.
Los gallegos mostraron su preferencia por las tarjetas de 500 euros, que coparon el 82% de las solicitudes, en tanto que las de 375 euros acapararon el 10,3% del total, y el 7,3% restante fue para las de 250 euros. Hay que tener en cuenta que, en todos los casos, la Xunta aporta el 60% del total y los usuarios, el otro 40%.
Satisfacción ante una respuesta tan positiva
El vicepresidente primero de la Xunta manifestó su satisfacción por el éxito de la convocatoria y destacó que era una muy buena noticia para los empresarios del sector que están sufriendo los efectos de las restricciones por mor de la pandemia. “Los gallegos están echando una mano al sector y están dando un empujón a la recuperación del turismo interno”, subrayó Alfonso Rueda, quien también destacó que esta respuesta tan positiva dejaba claro que la ciudadanía quiere, en cuanto las condiciones sanitarias lo permitan, “disfrutar de las maravillas de Galicia”.
La campaña es una iniciativa de Turismo de Galicia en colaboración con el Clúster Turismo de Galicia y con la participación de las diputaciones provinciales de A Coruña y Ourense y pretende movilizar 6,8 millones de euros, con la participación de casi 700 establecimientos turísticos, un 24 % más que en la primera convocatoria.
La alta demanda afectó al servicio de la sede electrónica de la Xunta, que registró una elevada lista de espera por el alto volumen de peticiones de la tarjeta turística, a pesar de que a lo largo de la noche, ante el aluvión de solicitudes, se duplicó su capacidad.
Ese elevado número de peticiones dio lugar a un incremento en la ocupación de la sala de espera de la sede electrónica, un mecanismo que se habilita cuando se espera un alto nivel de concurrencia y que se da, normalmente, en las convocatorias que se gestionan por orden de presentación, como fue el caso de la tarjeta turística. La activación del servicio permitió garantizar el funcionamiento ininterrumpido de la sede electrónica a partir de la una de la madrugada, aunque fuera con tiempo de espera debido a los miles de personas que intentaron acceder al mismo tiempo. A todos ellos se les asignaba una hora de acceso, lo que permitió que no tuviesen que estar esperando su turno delante de la pantalla.
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