Gordoncillo, nombre extenso y pequeño a la vez, como si la larga hilera de letras quisiera simbolizar su dilatada historia, mientras que un sonido diminutivo pretendiera describir la sencillez de su casco urbano. Gordoncillo Tierra del vino y magia, de nobleza y sabiduría, de justicia y lealtad, de amistad y esperanza. Gordoncillo.
Gordoncillo consta de un único núcleo de población cuya historia se remonta muchas centurias atrás, estando ante una característica villa de repoblación documentada a comienzos del siglo XI, aunque es posible que sea algo anterior.
Su origen medieval se refleja en la trama urbana, apiñada y centralizada en torno a la Plaza Mayor, principal espacio público que centra la vida colectiva a lo largo de todo el año. Gira en torno a la plaza la actividad económica, administrativa, religiosa y lúdica de la villa. Aquí o en sus inmediaciones encontramos los comercios, bares, mesón, oficina bancaria, estafeta de correos, farmacia, hogar del jubilado, consultorio médico…
Todos los sábados del año se celebra en la Plaza Mayor el mercadillo, con puestos variados de fruta, pescado, prendas de vestir, herramientas… El origen inmemorial de este mercado sabatino queda evidenciado en la propia arquitectura de la plaza, pues los antiguos soportales del mesón muestran el lugar de cobijo para comerciantes y clientes.
Que ver
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Museo en la fábrica de harinas
Inaugurado el 9 de agosto de 2014; esta instalación cultural se ubica en un antiguo conjunto industrial formado por la fábrica de harinas Marina Luz, su almacén principal o «panera», la «casa del molinero» y otras edificaciones a lo largo de 3100 m2.
La fábrica de harinas Marina Luz fue abierta en 1936 por el médico y empresario Germán García Luengos, aunque el edificio que se conserva actualmente es el levantado tras el incendio de la harinera el 6 de marzo de 1944; la nueva fábrica fue montada por la casa suiza Bühler y estuvo molturando trigo panificable hasta 1965. Actualmente está rehabilitada como museo.
Frente a la fábrica, en 1937-38 se construyó una panera o granero horizontal, de dos pisos. Este edificio tiene sus muros de tierra, construidos mediante la técnica del tapial y del adobe, con cubierta a cuatro aguas o de copete realizada con madera (chopo del país) y teja curva. Aunque perteneció a los propietarios de la Fábrica de Harinas, que almacenaban los sacos de productos terminados en el piso superior, desde su apertura la planta baja estuvo arrendada al Servicio Nacional del Trigo. Actualmente ha sido rehabilitada y su piso bajo se ha adaptado como salón de actos o auditorio, dotado de camerinos y un amplio escenario para poder realizar conciertos u obras de teatro; la planta de arriba se ha convertido en una sala de exposiciones temporales.
Iglesia parroquial de San Juan Degollado
Es un templo católico dedicado a San Juan Degollado. Se trata de un gran edificio cuya cronología se solapa desde el siglo XV al XX, tras el incendio de la iglesia precedente en el año 1467. Del exterior destaca su portada herreriana, proyectada en 1597 por el arquitecto Baltasar Gutiérrez (que trabajó en la Catedral de León), estando realizada en piedra como el resto de la fachada principal. También la torre neomudéjar, de cinco cuerpos, construida a comienzos del siglo XX (1906), la cual alberga las campanas y el reloj municipal.
El interior del templo es de planta de cruz latina, con naves laterales separadas de la principal o central por arcos de medio punto. En el suelo pueden verse aun restos de lápidas sepulcrales. Las cubiertas, que en su día fueron armaduras de madera, se abovedaron en el siglo XVIII. La cabecera o capilla mayor es cuadrada, separada del resto de la nave central mediante un gran arco toral de medio punto apoyado en semicolumnas toscanas. Arquitectónicamente, la parte más destacable de la iglesia es la llamada Capilla de los Mártires (en la nave del Evangelio), construcción de estilo gótico hispano-flamenco (siglo XV), cubierta con bóveda de crucería que no llega a ser estrellada pero que muestra nervios diagonales, ligaduras y terceletes, con cinco claves en las que figuran distintos motivos heráldicos.
En cuanto a las obras escultóricas que posee la parroquia, el altar mayor lo preside un retablo neoclásico del año 1791, mandado hacer por el Obispo Cuadrillero (obra del benaventano Lorenzo Ibán y dorado por Pedro Rodríguez), de tres calles y curiosa planta cóncava. A ambos lados del presbiterio se encuentran otros dos retablos, de un solo cuerpo y del siglo XVII, procedentes de la Catedral de León (desde donde se trajeron en 1906). Las capillas laterales también poseen retablos, de estilos churrigueresco y prechurrigueresco. Las tallas más antiguas, del siglo XVI, se guardan en la sacristía: un Crucificado procedente del despoblado de Retuerta y una Virgen o Santa mutilada, de estilo hispanoflamenco, llamada popularmente “la bien vestida”.
Ayuntamiento
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El edificio del Ayuntamiento es una obra de 1900, con una fachada de ladrillo macizo sobre zócalo de piedra. Destaca en ella la decoración hecha con el propio ladrillo a modo de resaltes, denticulados, cornisas y ménsulas. Sobre piedra se ha esculpido el escudo municipal, aprobado en 1994, cuyos blasones resumen algunos hitos de la historia local.
Esculturas públicas
En distintos lugares del municipio de Gordoncillo existen monumentos o esculturas públicas:
- Monumento a San Roque: escultura sobre pedestal realizado por la Escuela Taller de Toro (Zamora) en 1997 con piedra de Villamayor (Salamanca).
- Escultura La Semilla: obra del artista Luis Hernando Rivera esculpida en mármol blanco de Carrara. Desde el 6 de diciembre de 1997 preside la Plaza Mayor de Gordoncillo, entre el Ayuntamiento y la Parroquia, “plantada” gracias al proyecto cultural europeo denominado Artecampos.
- Escultura Nuevos Frutos: obra del colombiano Reinaldo Alfonso Barragán, esculpida en mármol rosa de Portugal y realizada como la anterior dentro del programa cultural Artecampos en este caso en el año 1998. Representa el esperanzador resurgir del viñedo como motor de riqueza y prosperidad para la comarca.
- Escultura La Señora de la Vid: es también de una obra del artista Reinaldo Alfonso, inaugurada en 2001 y amadrinada por la escritora Ana María Matute. En este caso está realizada sobre mármol gris de Portugal, pesa 3 toneladas y alcanza una altura de 4 metros. Simboliza la fertilidad del viñedo de Gordoncillo y la comarca.
- Escultura La Vendimiadora: creación del artista Jesús Trapote, realizada en bronce, preside una de las entradas a Gordoncillo. Se trata de un homenaje a la mujer trabajadora de la vid, pues la figura femenina con una mano sostiene un racimo de uvas recién vendimiado, mientras que con la otra otea el horizonte, mirando justamente al nuevo viñedo como esperanza de futuro. Fue inaugurada el 9 de mayo de 2009.
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Mas info: https://aytogordoncillo.com