De este pueblo la paz y tranquilidad son las señas de identidad, donde sus gentes en mayor parte jubilados de las minas de carbón, ferroviarios u otros oficios, viven de la pequeña agricultura de montaña. La construcción típica es la casa de piedra con tejado de losas de pizarra.
Sus fiestas se celebran el 8 y 9 de septiembre, siendo el 8 la Fiesta y el 9 la Fiestina, y además de otros festejos se hace una procesión con el pendón. El 26 de diciembre es el día del patrón del pueblo, San Esteban. En el mes de agosto, en el que familiares y veraneantes llenan el pueblo, se celebra la Fiesta del Turista, que organiza La Cantina.
El núcleo urbano se divide en dos zonas, la calle La Corredera dirección hacia Brañuelas desde Requejo, y la zona centro aledaña a la iglesia. La construcción de una nueva carretera entre Brañuelas y Quintana del Castillo ha descongestionado la calle Corredera, hasta ahora paso obligado de la carretera comarcal CV-140-11. El cementerio se encuentra saliendo del pueblo en dirección a Requejo.
Cuenta con pocas calles ya que el pueblo se desarrolla a lo largo. Una de estas calles es la del Palacio, llamada así porque anteriormente alojó el palacio del Conde Gatón, repoblador de la comarca en tiempos de su hermano Ordoño I y que da nombre a la villa.
El pueblo está asentado a las orillas del río Porcos, antes truchero, en cuyo curso y sobre la villa, se ha creado un Pantano, pendiente aún de crearse la comunidad de regantes. La zona de montes comunales es rica en pinares, y hay también molinos eólicos.Cuenta con los siguientes servicios: Dispensario médico, Bar (La Cantina), Iglesia, la Plaza de la Iglesia y su parque, Área de juego infantil de la escuela, Pista Polideportiva y dos merenderos, uno junto a la antigua escuela y otro en la que fue la era comunal. Aunque no hay farmacia, el farmacéutico de Brañuelas se desplaza al dispensario cuando viene el médico. También cada día se recibe el pan desde Cogorderos, y varios vendedores ambulantes pasan regularmente por la vecindad. El sacerdote procede del Obispado de Astorga, a cuya diócesis pertenece la parroquia.
La Iglesia, de belleza singular, posee además la particularidad de estar inclinada, no la espadaña como parece observando a primera vista, sino la torre. Restaurada recientemente, aloja además una pila bautismal muy antigua de gran valor artístico.
Los hombres suelen reunirse en La Cantina, al mediodía «al blanco», y por la tarde, para jugar a la baraja, al tute o la subasta. En el edificio de la antigua escuela se reúnen periódicamente las mujeres de la villa (en un grupo llamado La Gatera, ya que a los habitantes de la villa se les llama gatos) para socializarse, realizando manualidades, ensayos del coro de la Iglesia y otras actividades culturales y lúdicas.
La población es de arraigadas tradiciones, conservándose la de colocar un ramito de escoba en las puertas de las casas la noche de San Juan para evitar que arda la casa con los fuegos de esa noche, la celebración del magosto o fiesta de la recolección de la castaña, y sobre todo, la matanza del cerdo..
Pertenece a la comarca de La Cepeda y tiene una población de 37 habitantes (Datos del INE a 1 de enero de 2012), si bien en los meses de verano dicho número aumenta considerablemente.