Se desconoce el momento histórico en el que surge la población de Santiz, aunque hay documentación de la primera mitad del siglo XII en la que se mencionan algunos lugares cercanos, como son Zamayón y Zamocino.
El municipio de Santiz está situado en la zona noroeste de la provincia de Salamanca, a 38 km de la ciudad de Salamanca, la capital provincial. Perteneciente a la comarca de la Tierra de Ledesma, encontrándose situado en su extremo norte, siendo su término municipal limítrofe con la vecina provincia de Zamora y con la comarca de la Sayago de esta última provincia, con las que comparte características e historia.
El casco urbano se asienta en la base de la falda del Teso Santo (984 m sobre el nivel del mar), que a su vez es el punto más alto de las localidades de la zona.7 El Teso Santo se encuentra en el norte del municipio, haciendo de línea divisoria, entre las provincias de Zamora en su lado oeste y Salamanca por la parte este.
Dentro del término municipal de Santiz nace el Arroyo de Izcala, que trascurriendo por el norte de Valdelosa, llega al municipio de Topas, donde desemboca en el Arroyo de San Cristóbal. Toda esta agua llega al río Tormes a través de la Rivera de Cañedo.
En el término municipal podemos encontrar pinos, alcornoques, robles rebollos, quejigos, encinas y jarales lo que constituye un sistema de bosque mixto. En Santiz se encuentra el mayor alcornocal (Quercus suber) de la provincia de Salamanca.
Se desconoce el momento histórico en el que surge la población de Santiz, aunque hay documentación de la primera mitad del siglo XII en la que se mencionan algunos lugares cercanos, como son Zamayón y Zamocino.
Cabe vincular su origen con la repoblación que el rey de León Fernando II mandó para Ledesma en 1161, pero la mención a Santiz que recoge el fuero de la villa de Ledesma hace pensar en su previa existencia como uno de los puntos del alfoz ledesmino: “…en sommo del sierro de Pennagusende e en Santiz e de termina Alfaraz et Pennela e con la Almexnal…”
Durante la Edad Media, Santiz fue uno de los territorios disputados por las diócesis de Zamora y de Salamanca, estando incluidas ambas, no obstante, en el Reino de León. En la controversia medió la mitra compostelana, que también tenía intereses en la zona, ya que poseía el lugar de Palacios del Arzobispo, población situada a tan solo cuatro kilómetros de Santiz. El deslinde entre ambas diócesis fue resuelto por bula del papa Alejandro III en 1170, aunque no fue hasta 1185 cuando definitivamente se zanje tras el consentimiento de los obispos implicados, Vidal por Salamanca y Guillermo por Zamora. Ambos cabildos delimitaron sus jurisdicciones, de forma que Santiz perteneció a la diócesis de Zamora.
Patrimonio
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Iglesia parroquial de San Miguel Arcángel
Es la única parroquia del municipio, en la cual se realizan todos los actos religiosos. Fue construida en el último tercio del siglo XII en estilo románico y su nombre se debe al patrón del municipio, San Miguel Arcángel. Contiene numerosas tallas de gran valor, entre ellas la de San Miguel.
Se ubica en la zona más alta de la población, rodeada por el caserío y es el resultado de múltiples reformas y reconstrucciones, acometidas a partir de un primitivo edificio románico. Está erigida fundamentalmente a base de mampostería de granito, con algunos elementos de sillería y hoy se nos muestra como un templo de planta de salón, con amplia cabecera cuadrada y nave articulada en tres tramos, con estancias adosadas al norte y al sur, donde también se encuentra la portada, bajo pórtico, y con espadaña a los pies.
Es precisamente la portada, labrada en piedra de Villamayor, el mayor testimonio que queda de época románica. Situada a ras de muro, consta de arco de ingreso y dos arquivoltas, todo ello de medio punto, con dovelaje liso en el ingreso y sencillas decoraciones en las arquivoltas, que además son dobles, es decir, formadas por dos cuerpos de arco distintos e incluso con decoración independiente. La interior está formada por una primera rosca moldurada a base de boceles y una segunda con tacos rellenos de puntas de diamante, mientras que la exterior muestra un conjunto de dientes de sierra rematados en dobles bolas, con cintas perladas, trasdosada por una especie de chambrana con clípeos de rosetas hexapétalas.
El arco de ingreso y la arquivolta exterior descansan en pilastras con impostas ajedrezadas, mientras que la otra arquivolta lo hace en columnillas acodilladas sobre pequeño basamento, con basas de grueso toro inferior, fustes monolíticos y capiteles decorados con rudimentarias figuraciones: aves explayadas, bicéfalas, en el oriental y arpías en el occidental.
Los cimacios también difieren entre sí, con dos felinos agazapados en el primer caso y con simple taqueado en el segundo. Sobre la portada se encuentran cinco canecillos que en otro tiempo debieron aguantar un desaparecido tejaroz. Todos ellos están decorados con la misma tosquedad de la portada, con un par de ellos que parecen responder a formas geométricas o tal vez a mutiladas representaciones zoomorfas, otro en el que aparece un personaje masculino que se levanta la túnica para mostrar el sexo, otro que representa a un animal –tal vez un leoncillo o un lobo– y un último con un contorsionista, con la cabeza amputada.
Otros elementos románicos son tres canecillos conservados en la cabecera, uno en el muro norte, muy deteriorado y dos más en el sur, uno de ellos totalmente destrozado y el segundo con decoración de rollos. Parece que toda esta escultura responde a una misma mano ejecutora. Su trabajo, aunque difícil de calibrar cronológicamente, debió llevarse a cabo hacia el último tercio del siglo XII.
A modo de campanario, posee una espadaña con tres vanos, dos de ellos juntos, que superan la altura total de la iglesia, a los cuales se accede mediante una escalera desde el interior de la iglesia, y uno más pequeño, centrado encima de los anteriores. Tan solo los dos vanos de la parte inferior poseen campanas. Estas campanas son utilizadas para avisar a los santiceños de la celebración de actos litúrgicos, de sus diversos festejos o acontecimientos y para el aviso en caso de incendios. Dada la altura del campanario, las campanas pueden ser oídas desde cualquier parte del casco urbano e incluso de los alrededores. La parte superior de la espadaña acaba en un pináculo que contiene una cruz cristiana y un gran nido de cigüeña. En 2010 se realizó una restauración de la iglesia, en la que los vecinos, de manera desinteresada, tuvieron un papel fundamental.
A pie de calle y junto a la iglesia, se encuentra una gran cruz de granito que conmemora a los militares caídos. En la base de la cruz hay talladas inscripciones con los nombres de las personas conmemoradas.
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Alcornoque Gordo de La Calahorra
Se trata de un ejemplar centenario de alcornoque, al que se le calcula una edad de alrededor de 600 años. Tiene un perímetro basal de 7,40 m, una altura de 11 m y se encuentra a 886 m sobre el nivel del mar. Este alcornoque forma parte de los de los dichos y costumbres populares de la localidad, ya que se dice que a través de los huecos de su resquebrajado tronco, venían al mundo los nuevos infantes. Algunas de sus viejas ramas fueron apuntaladas con grandes hincones por parte de un vecino del municipio (Melchor Juan del Arco), en los primeros años de la década de los sesenta. Este árbol forma parte de la Ruta de las Catedrales Vivas y se ha solicitado su inscripción en el Catálogo de Especímenes de Singular Relevancia de Castilla y León.
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Museo Etnográfico
Inaugurado el 31 de julio de 2022, es el primer museo etnográfico de la comarca dedicado a los oficios de la agricultura y la ganadería. El edificio es de nueva construcción, está diseñado en planta baja (130 m2) y es totalmente accesible. Contiene todo tipo de aperos agrícolas y ganaderos que han sido cedidos por los vecinos de la localidad para dotar con contenido al recinto cultural. Se calcula que el museo etnográfico cuenta con más de un centenar de aperos y útiles entre los que hay desde yugos hasta arados, carros, maquinaria agrícola, cuadros, maquetas, etc.
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Cordel de Ledesma a Zamora
Santiz cuenta con una vía pecuaria, denominada «cordel de Ledesma a Zamora». Su trazado entra en el término de Santiz procedente del término municipal de Alfaraz de Sayago (Zamora), y de sudoeste a nordeste, lo atraviesa para entrar en Viñuela de Sayago, localidad perteneciente al término municipal de Alfaraz de Sayago. Tiene una longitud de 2.224 m, una anchura legal máxima de 37,5 m (variable a lo largo de su recorrido) y ocupa una superficie total aproximada de 83,4 ha