Está programado para este sábado 9 de enero y las entradas tienen un precio de 9, 12 y 15 euros. Están a la venta en la taquilla del Liceo, en la web www.entradas.com o en el teléfono 902 488 488.
Fotografía: TEATRO LICEO
La compañía salmantina de reciente creación, Mascarpone Show, presentará en el Teatro Liceo el estreno absoluto de Funny Games, una adaptación de la película homónima de Michael Haneke dirigida por Eva Santos. Será este sábado 9 de enero y las entradas tienen un precio de 9, 12 y 15 euros.
Mascarpone Show nace en junio de 2013 como un grupo salmantino de microteatro cómico. Creado por ex-integrantes del grupo universitario ‘La Máscara Teatro’, en la actualidad cuenta con 7 actores y varias representaciones en su haber. A pesar de la intención inicial de restringir su actividad a shows cómicos de corta duración, con el tiempo se fueron desarrollando dentro del grupo la inquietud y las ganas de apostar por producciones de mayor longitud y envergadura. Por ello, en 2014, dieron el paso preparando los montajes ‘Sueños de un seductor’ y ‘Funny Games’, que estrenarán este sábado en el Liceo.
Entre las obras representadas desde su creación destacan: “¡Mascarpone Show al rescate!”, “Y ahora algo completamente diferente: tributo a Monty Python”, “A otro perro con ese hueso”, “Y de postre, tiramisú” y “Mongólogos, biólogos o algo”, entre otros.
Sinopsis de la obra
Como cada año Ana, Juan y su bebé, comienzan las vacaciones de verano y emprenden el camino hacia su casita de la sierra. Sus vecinos y amigos, Andrea y Carlos, ya están allí. Se citan para jugar al golf a la mañana siguiente. Es un día perfecto.
Ana empieza a preparar la cena mientras su marido pone a punto el barco de vela recién comprado. Suena el timbre. Ana abre la puerta y se encuentra con Daniel, un joven tímido y educado que dice alojarse con sus vecinos. Viene a pedir huevos, de parte de Andrea. Ana, solícita, se dirige a la cocina cuando, de repente, le asaltan las dudas. ¿Cómo ha entrada ese chico en su propiedad? Daniel le explica que hay un agujero en la valla y que Carlos, su anfitrión, se lo ha enseñado. Es un atajo, dice.
Pero a pesar de la calma y los buenos modales, todo parece extraño. Y es que Ana aún no lo sabe pero pronto, muy pronto, estallará la violencia.
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