Hoy viernes y mañana sábado, 17 y 18 de julio, y organizados por la Asociación de Vecinos del Barrio de Santa Marina con la colaboración de la Asociación Cultural «El Trovador Leonés» se celebran las fiestas del Barrio más Real, el que encierra el corazón de la Urbe Regia y Capital Imperial, el Barrio de Santa Marina de León, con el siguiente programa:
Viernes, 17 de julio, sobre las 20,00 horas
- Siguiendo la tradición, se enramará «el Pelayo», el símbolo del Barrio, la estatua de Don Pelayo que corona el Arco la Cárcel.
- A continuación, en Puerta Castillo, se realizará el Pregón de inicio de las fiestas que este año correrá a cargo de Margarita Torres, concejala de Cultura y Patrimonio del Ayuntamiento de León.
- Y para terminar, tras el reparto del mazapán y la mistela, bailaremos y, si viene al caso, cantaremos.
Sábado, 18 de julio, a partir de las 20,00 horas
- XIV edición del Recital Poético y Desfile Medieval por las calles del centro de la ciudad. La salida se producirá desde la Iglesia de Santa Marina la Real y habrá paradas en la Plaza de la Catedral y en la Plaza de San Isidoro. Todo el recorrido irá acompañado por música en directo.
- Tras la última lectura de poemas, todo el grupo se dirigirá al Claustro Viejo de la Real Basílica Colegiata del Santo Isidoro donde tendrá lugar la Representación teatralizada de las Cortes Leonesas de 1188 que han merecido el reconocimiento del Reino de León como Cuna del Parlamentarismo.
- Exhibición del baile «Alas de Isis» al finalizar la representación de las Cortes.
Recreación de las Cortes Leonesas de 1.188
La Recreación de las Cortes Leonesas de 1.188 se realizará el próximo sábado, día 18 de julio, a las 21:00 horas en el Claustro de la Real Basílica Colegiata de San Isidoro de León tendrá lugar la recreación de las Cortes de León de 1188, con entrada libre hasta completar aforo (entrada por la Plaza de Santo Martino).
Este Acto está coorganizado por la Imperial y Real Cofradía, en colaboración con la Asociación de vecinos del Barrio de Santa Marina y con el apoyo del Cabildo Isidoriano, el Excmo. Ayuntamiento de León y la colaboración de varios establecimientos.
Así dice el Rey Alfonso cuando comienza su intervención en las Cortes:
Entre esta intervención y la del final de la obra, ocurren una serie de discusiones que cambiaran el mundo conocido hasta entonces, especialmente en las relaciones con el poder.Es la mayor de las revoluciones conocidas hasta ese momento.
REY:
Nobles y grandes señores de mi reino, ilustres prelados representantes de las diócesis del mismo y señores abades de los más importantes monasterios que en él tienen su acomodo. Mucho os agradezco la fidelidad que supone vuestra presencia aquí y el apoyo que con ella brindáis a la legitimidad de esta casa real leonesa que encarno, tras la desgraciada muerte de mi padre, el rey Fernando, hijo del gran Alfonso, el Emperador de toda Hispania que Dios guarde. La trayectoria de mi padre y sus esforzados hechos en la Reconquista y en la defensa del reino, le han merecido el apelativo de El Noble, justo a todas luces.
Bien sabéis, sin embargo también, de las dificultades por las que atravesamos y, por ello, siguiendo las costumbres de mis antepasados, os he convocado en Curia Plena. Necesitamos tomar decisiones de la mayor gravedad y con toda urgencia. La guerra nos amenaza, no solo por el Sur contra nuestros eternos enemigos, los infieles, sino por el Este, con mi tío Alfonso, el castellano, que intenta invadir nuestras tierras y hasta por el Oeste, por donde avanzan las tropas de Portugal, desgajado, ha poco, de este nuestro reino. Pero es más doloroso aún que en el interior de nuestras propias fronteras se estén produciendo disensiones a favor de mi madrastra y de mi hermano, el bastardo príncipe Sancho. Las necesidades son muchas, las urgencias todas. Nuestras decisiones no pueden esperar más, puesto que tenemos que actuar frente a todas estas circunstancias y tantos y tan poderosos enemigos.
Entre esta intervención y la del final de la obra, ocurren una serie de discusiones que cambiaran el mundo conocido hasta entonces, especialmente en las relaciones con el poder. Es la mayor de las revoluciones conocidas hasta ese momento. Por primera vez, un rey se había colocado bajo de la ley y no sobre ella.
REY:
En el nombre de Dios, yo, Don Alfonso, rey de León y de Galicia, al celebrar las Cortes en León, junto al Arzobispo de Santiago, los obispos, los magnates de mi reino y los ciudadanos elegidos por cada ciudad, decreto y aseguro que conservaré para todos los clérigos y laicos de mi reino las buenas costumbres establecidas por mis predecesores.
También decreto que, si alguien hiciera o me presentara alguna delación contra otro, sin demora descubriré el delator al delatado y, si no pudiera probar en mi curia la delación que hizo, sufra la pena que debería sufrir el delatado; también prometo que no haré guerra ni paz ni tomaré acuerdos sin reunir a los obispos, nobles y hombres buenos por cuyo consejo debo guiarme; dispongo además que nadie tome prenda sino por medio de los justicias o alcaldes establecidos por mí; si alguno tomase prenda de otro modo, sea castigado como violento invasor; decreto también que, si algún juez negase justicia al querellante o la postergase maliciosamente y hasta el tercer día no aplicara el derecho, oblíguese a la justicia a pagar doblados al querellante tanto la cuantía de la demanda como los gastos.
Fuente y más info: http://comunidadleonesaes.blogspot.com.es/
