Situado en el corazón de la ciudad, en plena Gran Vía madrileña, el Hotel Mayorazgo y su restaurante GastroVía 61, estrenan nueva carta gastronómica en la cual los sabores propios del otoño y el invierno se abren paso para trasladar al comensal a una experiencia Muy Madrid que, además del gusto, aviva los restantes sentidos. Inspirado en la mejor tradición culinaria madrileña y su sorprendente fusión con la vanguardia gastronómica, GastroVía 61 es siempre una ocasión de premiarse con la degustación de unos platos reamente sorprendentes que invitan al deleite de un amplio abanico de novedosos matices.
Fiel a su propuesta gastronómica castiza, sorprendente y exquisita, el Hotel Mayorazgo y su restaurante GastroVía61 estrenan nueva carta de temporada Otoño Invierno inspirada, como siempre, en el Madrid más auténtico pero con platos que armonizan con la bajada del mercurio propia de estas fechas.
Con una cocina de proximidad que prioriza el producto local de temporada, y siempre ofrece las mejores materias primas del mercado, estas nuevas propuestas, junto a algunas opciones ya consolidadas en la carta por aclamación de incontables clientes prometen el deleite de los paladares más exigentes.
Todo ello en una atmósfera elegante y luminosa donde se evoca la esencia popular, el encanto de las tradiciones y la historia de la ciudad a través de las bellas imágenes del Madrid de época que presiden y bautizan cada una de las mesas con el nombre de una de las plazas más famosas de la ciudad.
Algunas de las novedades de esta nueva carta son la “Boina vasca chachi”, una tortilla semicuajada de huevos trufados, ajetes tiernos, boletus y bacalao; la “Lasaña castiza de carrillera de ternera”, una lasaña de espinacas con carrillera de ternera, hongos, salsa de colmenillas, foie & queso Grana Padano; la “Ensaladilla ucraniana con parpusa”, una milhoja de ensaladilla con patata agria y langostinos de cola azul; o para los amantes de los platos de cuchara, las “Verdinas con rape y almejas ¡Vaya, vaya… Aquí no hay playa!”, unas verdinas con rape y almejas al aroma de azafrán.
Los aficionados al arroz están de enhorabuena con sus “Arroces secos en llauna al piropo retrechero (con alioli de mortero)”, que se pueden encontrar en diferentes versiones: de marisco (almejas, choco, mejillones y langostinos), de bacalao gratinado con choco y encurtidos y de presa ibérica y caracoles.
Aquellos que prefieren un buen pescado a la parrilla del carbón de encina, disfrutarán de lo lindo con el “Rapito San Lorenzo de El Escorial”, un rapito con salteado de calabaza al aroma de comino.
De cara a poner el broche de oro a una estupenda velada, el comensal puede finalizar con el “Hojaldre La Violetera”, un hojaldre de crema pastelera y violetas, que le ponen el toque más castizo.
Estas nuevas creaciones acompañan a aquellos platos emblemáticos de GastroVía 61, como el Steak tartar San Isidro y su espectacular elaboración en sala al gusto exacto del comensal, completando una armonía culinaria única que le confiere espacio propio entre los restaurantes mejor valorados de la capital en base a las incontables opiniones de sus clientes.
Como es habitual, la nomenclatura de todos los platos se inspira en un original costumbrismo de genuina ascendencia gata, debidamente explicada en el “Glosario de Términos Castizos” que cada cliente recibe como simpático detalle.
Su ambientación castiza y la cuidada selección de temas que evocan ecos del chotis o de La Movida como complemento perfecto al murmullo de las charlas inolvidables, propician el escenario perfecto donde saborear la mejor gastronomía viviendo una experiencia Muy Madrid.