El que fue el cine Águia D’ Ouro y que ahora se alza como el hotel Moov Porto Centro

Con el cielo sin apenas nubes y el ambiente templado, lo que fue el cine Águia D’ Ouro y que ahora se alza como el hotel Moov Porto Centro nos abre sus puertas en pleno corazón de la ciudad de Oporto.

Fotografía: Julio Herreros

Justo en la Praça da Batalha, en uno de los puntos turísticos de la ciudad, la fachada del hotel combina un estilo art decó, ornamentado, con las modernas y frescas letras que dan nombre al hotel, originariamente fundado como cine en 1839.

Entrando por su doble puerta circular encontraremos, a la izquierda, unas escaleras que nos conducirán a un sillón que imita una ‘m’, en frente de recepción, donde su personal nos ofrecerá toda la información que necesitemos acerca del hotel o, incluso, de la ciudad.

Fotografía: Julio Herreros

Moov, con sus cinco plantas de altura, es un hotel para la serenidad. Sus tenues luces a nivel del suelo, como marcándonos el camino, se mezclan con otras que iluminan los numerosos cuadros de grandes actores y divas del cine clásico, como Sophia Loren o Marilyn Monroe, que nos miran con aprobación mientras llegamos a la habitación, que puede ser doble, ‘twin’, superior o bien adaptada a personas con movilidad reducida.

Fotografía: Julio Herreros

Por las mañanas, al levantarnos, cruzamos por los pasillos bajo la atenta mirada de las estrellas de cine y bajamos por uno de los dos ascensores hasta el lugar de desayuno, al lado de recepción, un espacio amplio con bufet libre y ambientado en madera, con numerosas mesas, bien bajo techo o en un espacio al aire libre, con jardín, donde tomarnos, por ejemplo, un café con tostadas y un zumo de naranja natural, antes de salir a descubrir la ciudad.

Fotografía: Julio Herreros

Bajo el sol estival y entre la gente que también observa el entorno, curioseamos por los rincones más recónditos y por otros más conocidos hasta que llega la noche y, volviendo por la Rua de Santa Catarina, famosa por su intensa actividad comercial, llegamos a la plaza desde donde podemos contemplar, en su esplendor, la fachada del hotel Moov: es la hora de irse a la cama.

Mañana toca seguir caminando.

Textos y fotografías: Julio Herreros Ropero