La tipología de establecimientos que establece el proyecto de decreto está conformada por las figuras de restaurantes, salones de banquetes, cafeterías y bares y, la novedad más importante que contempla la nueva regulación, es la opción que se ofrece a los empresarios del sector de especializar sus negocios a través de la inclusión de nuevas especialidades de establecimientos de restauración en las figuras de asador, mesón, restaurante-bodega y gastrobar. Con el nuevo decreto, cualquier restaurante, bar o cafetería tendrá la posibilidad de quedarse como está o de optar a diferentes especializaciones.
El desarrollo de la especialización en la oferta turística es una de las actuaciones incluidas dentro del Programa de Calidad de Destino que recoge el Plan Estratégico de Turismo de Castilla y León, en el que se destaca la importancia de la especialización para aumentar en competitividad.
El director general de Turismo, Javier Ramírez, junto con el presidente de la Asociación de Hosteleros de Castilla y León, Julián Duque, han informado sobre las características y contenidos del nuevo proyecto de decreto de establecimientos de restauración en la Comunidad que se está tramitando en la actualidad.
Javier Ramírez se ha referido a que en estos momentos el turismo gastronómico y enológico ha pasado de convertirse de una actividad complementaria dentro de la oferta turística general a ser un objetivo prioritario cada vez más demandado, y que en el mercado turístico de la gastronomía y de la enología, la variedad y la calidad de la oferta hacen que la Comunidad mantenga una posición privilegiada como destino turístico.
El desarrollo de la especialización en la oferta turística es una de las actuaciones incluidas dentro del Programa de Calidad de Destino que recoge el vigente Plan Estratégico de Turismo de Castilla y León, destacando que la especialización en los productos singulares debe llevar a la Comunidad a ser más competitiva. Ramírez ha asegurado que, para incrementar esa calidad de destino turístico, se está tramitando una normativa que regulará los establecimientos de restauración en Castilla y León, adecuando así la regulación vigente que data de 1999 a las necesidades actuales del mercado y a la normativa europea de libre prestación de servicios y establecimientos.
El director general de Turismo se ha referido a que el proyecto de decreto sobre los establecimientos de restauración se ha elaborado en colaboración con los expertos y las asociaciones representativas del sector. De esta forma, se ha debatido en dos reuniones en los meses de mayo y octubre del Consejo Autonómico de Turismo, en el que están representados los sectores turísticos más relevantes y en las que se presentaron sugerencias y alegaciones que han contribuido a la elaboración del proyecto de decreto. Además, han existido reuniones específicas de carácter técnico con las asociaciones de cocineros de Castilla y León, con la Federación Regional de Empresarios de Hostelería y con la Asociación de Sumilleres de Castilla y León.
Una vez que se ha contado con un proyecto en el que se han incluido gran parte de las sugerencias de los representantes de los sectores profesionales, se ha sometido a participación de todas las personas interesadas a través del portal de ‘Gobierno Abierto’ y se estimarán las aportaciones que se adecuen a los objetivos establecidos por la Administración autonómica en colaboración con los representantes de los sectores afectados.
Contenido del proyecto de decreto
El contenido del proyecto se recoge en 32 artículos que se estructuran en cinco capítulos donde se desarrollan los requisititos comunes y específicos de cada tipo de establecimiento de restauración según su categoría y su régimen de funcionamiento.
La tipología de establecimientos es la siguiente: restaurantes, salones de banquetes, cafeterías y bares. Estas cuatro tipologías continuarán establecidas como hasta ahora, y la novedad más importante que contempla la nueva regulación es la opción que se ofrece a los empresarios del sector de especializar sus negocios a través de la inclusión de nuevas especialidades de establecimientos de restauración en las figuras de asador, mesón, restaurante-bodega y gastrobar.
Cada una de estas especialidades viene definida por sus elementos característicos. Así, el restaurante asador ofrece como particularidad las comidas elaboradas a base de asados en hornos de leña o parrillas, y el restaurante mesón se caracteriza por tener una carta de platos vinculados a la cocina tradicional con especialidades gastronómicas y bebidas típicas de la zona donde se ubique. Por su parte, el elemento principal de la especialización del restaurante–bodega es que esté ubicado en bodegas, y, en cuanto al gastrobar, viene definido por la elaboración de una variada cocina en miniaturas de carácter innovador.
Para identificar la especialidad de estos últimos establecimientos de restauración se han diseñado unos distintivos específicos, junto con la placa que se mantiene para identificar a cada tipo de establecimiento, facilitando así a los clientes el reconocimiento de su especialización.
Requisitos para las nuevas tipologías de establecimientos
El director general de Turismo se ha referido a que, con el nuevo decreto, cualquier restaurante, bar o cafetería tendrá la posibilidad de quedarse como está o de optar a diferentes especializaciones. De esta forma, los requisitos generales que se piden para los establecimientos de restauración identificados como restaurantes, cafeterías y bares son similares a los que se pedían hasta ahora, requisitos obligatorios son mínimos para facilitar la actividad de restauración.
Ramírez ha señalado que se solicitan unos requisitos diferentes únicamente en el caso de que el empresario quiera optar por la especialización o para acceder a determinadas categorías, o en relación a la figura específica de salón de banquetes. Estos establecimientos especializados -mesón, asador, restaurante-bodega y gastrobar- pretenden diferenciar determinados establecimientos en base a criterios de calidad con un mayor nivel de exigencia, pero en todo caso, Ramírez ha insistido en que la especialización es opcional y nunca obligatoria para el ejercicio de la actividad de restauración.
Sólo en el caso de que se quiera optar a restaurantes de lujo o de primera (en la actualidad son un 0,6 % de los existentes en la Comunidad, 33 de 5.451); a salones de banquetes, al tratarse de un nuevo tipo de establecimiento cuya peculiaridad viene determinada para la previa elección del menú, o a la especialidad de gastrobar, el proyecto de decreto incluye requisitos específicos de calidad en cuanto al producto, que se considera que puede aportar un plus de calidad en base a determinadas referencias de calidad en el producto ofertado, como es el caso de las denominaciones de origen de la Comunidad, de los productos asociados a las 65 figuras de calidad agroalimentaria que existen en Castilla y León o a los más de 4.450 productos asociados a la marca ‘Tierra de sabor’, algo que, según Ramírez, no será difícil de cumplir ya que en la mayoría de los casos se vienen utilizando porque la oferta es muy amplia y son productos específicos que identifican a la Comunidad y se usan habitualmente en la cocina de Castila y León y de las distintas provincias.
Ramírez ha asegurado que, en estos tres casos, el reconocimiento de los productos de la Comunidad está justificado y en sintonía con la regulación más reciente de otras comunidades autónomas que reconocen la posibilidad de especializarse a los establecimientos que utilicen productos propios, como es el caso de Extremadura, o la exigencia para categorizarse de contar con bebidas de denominaciones de origen como es en La Rioja.
La simplificación de los procedimientos administrativos con la presentación de la declaración responsable para el acceso al ejercicio de la actividad turística, es otro aspecto a destacar que se enmarca en las actuaciones dirigidas a suprimir obstáculos administrativos en el marco normativo para el establecimiento de las empresas, de acuerdo con la normativa de Estímulo a la Creación de empresas. Así, se incorpora a la normativa la posibilidad de presentarla a través de medios electrónicos, lo que facilita y agiliza la tramitación, disminuye costes y aumenta la calidad y eficacia de las relaciones entre la Administración y la ciudadanía, garantizando al mismo tiempo la seguridad jurídica.
Con la nueva ordenación propuesta se desarrolla las previsiones contenidas en la Ley de Turismo de Castilla y León y supone una mejora en la situación existente, promoviendo así la calidad en el sector turístico autonómico en un ámbito donde se observa un incremento de la demanda.
Texto y fotografías: comunicación jcyl