Los docentes y estudiantes del Colegio Maristas San José de León le han hecho un lavado de cara a uno de los proyectos educativos más especiales de la ciudad, ‘la escalera de la vida’. Para ello, la Concejalía de Juventud, a través del programa de ocio alternativo es.pabila, ha colaborado con los monitores y los materiales para devolver el color a las decenas de mensajes positivos que alegran la escalinata que une la avenida Álvaro López Núñez con el barrio de San Esteban. Esta semana, la concejala Marta Mejías y el profesor de Artes Plásticas Carlos Álvarez Cuenllas se juntaban en la escalera con los profesores del colegios, los monitores del es.pabila y las decenas de ‘artistas’ que han devuelto su esplendor a esta obra.
León, 27 de mayo de 2018.- El pasado mes de febrero el proyecto ‘La escalera de la vida’ recibió el reconocimiento de la primera edición del Premio Aula-Ifema ‘ARTEspacios; siendo uno de los trabajos seleccionados en este certamen nacional creado por la Universidad Autónoma de Madrid, destinado a apoyar y fomentar el arte en las aulas. Un premio que reconocía su colaboración con el apoyo y el fomento de la innovación educativa, así como la presencia de la educación artística en las aulas y centros educativos.
Esta semana, el equipo del Colegio Maristas San José de León, liderado por el escultor y profesor de Artes Plásticas Carlos Cuenllas, y formado por varios profesores y decenas de alumnos se retrataba junto a su obra recién renovada. Cuenllas explicaba que debido a la degradación del color y de algunas letras, habían vuelto a pintar toda la escalinata, cambiando incluso alguno de las decenas de mensajes. La llamada ‘escalera de la vida’ está ubicada en Álvaro López Núñez, en la subida al Barrio de San Esteban.
El Ayuntamiento de León ha vuelto a colaborar con este proyecto, como ha explicado la concejala de Juventud, Marta Mejías, ya que a través del programa de ocio alternativo es.pabila han participado algunos monitores y se ha colaborado con la pintura y los esprays.
Cuenllas destacó que este proyecto fue ideado como una intervención artística urbana con el fin de mejorar la ciudad, concretamente la calle en la que está situado el colegio; una experiencia que también ha permitido la relación de los chavales con los vecinos.