El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acompañado al rey Felipe VI en el viaje inaugural del AVE a Galicia, gracias a la puesta en servicio del tramo entre Pedralba de la Pradería (Zamora) y Ourense.
«Desde el Gobierno de España siempre hemos tenido claro que la llegada del AVE a Galicia era una prioridad absoluta», ha subrayado el jefe del Ejecutivo a su llegada a la estación de Ourense, tras completar el primer trayecto completo en AVE entre Madrid y Galicia, junto a Su Majestad el Rey Felipe VI, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, o la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez; entre otras autoridades.
La llegada de la alta velocidad a Galicia culmina un proceso iniciado en 2007 con la puesta en servicio del túnel ferroviario de Guadarrama, que junto a la apertura del tramo entre Zamora y Pedralba de la Pradería en 2020 y la llegada definitiva del AVE a Ourense, reducen a dos horas y cuarto la conexión por tren entre Madrid y Galicia.
La primera línea de alta velocidad entre Galicia y la meseta central entra en servicio tras la inauguración del último tramo entre Pedralba de la Pradería y Ourense. «Se trata de un recorrido de casi 120 kilómetros por un paisaje espectacular, con 31 túneles y 32 viaductos que dan buena idea de la enorme complejidad que ha entrañado su construcción», ha destacado Sánchez.
Ourense, centro clave de distribución de alta velocidad
El AVE a Galicia no solo recorta los tiempos de conexión con Ourense, sino que convierte a la provincia gallega en un centro clave de distribución de alta velocidad y reduce, proporcionalmente, los trayectos entre Madrid y el resto de grandes ciudades gallegas, recortando en aproximadamente una hora los tiempos de llegada a A Coruña, Santiago de Compostela, Vigo, Lugo y Pontevedra; y en casi una hora y media la llegada a Ferrol.
«Hoy damos un verdadero vuelco a la conectividad de Galicia con el centro peninsular, que, por supuesto, no termina aquí», ha señalado el presidente en referencia al compromiso del Gobierno con la puesta en marcha de las actuaciones que completarán esta línea de alta velocidad, ampliándola hasta Santiago de Compostela, donde enlazará con el Eje Atlántico gallego que va de Ferrol a Vigo y hasta la frontera con Portugal.
Esta infraestructura ferroviaria cuenta con una inversión por parte del Estado de 10.950 millones de euros, de los que se han ejecutado ya 10.060 millones, un 92% del total previsto. «Hoy celebramos la consecución de un hito histórico, no solo por culminar un largo camino sino, sobre todo, por la forma en que nos proyecta al futuro», ha afirmado Sánchez.
Un impulso a la realidad económica y social de Galicia
El presidente del Gobierno ha aprovechado el viaje inaugural del AVE a Galicia para repasar las posibilidades que la alta velocidad brinda a la comunidad autónoma. «La conectividad es clave para romper la sensación de aislamiento que Galicia ha conocido demasiado bien durante demasiados años. Por eso, la fuerza transformadora de esta línea de alta velocidad resulta indudable», ha apuntado el jefe del Ejecutivo.
En este sentido, la llegada de la alta velocidad a Galicia facilitará la movilidad entre grandes ciudades, propiciando el surgimiento de nuevas oportunidades de negocio, así como la transmisión directa de conocimiento y la ampliación de sinergias entre particulares y empresas de distintos territorios.
Asimismo, el AVE supondrá un impulso incuestionable a la industria turística en Galicia y actuará como sólido factor de cohesión territorial, en línea con el compromiso del Gobierno con el reto demográfico y la adecuada prestación de servicios a todos los ciudadanos y en cualquier territorio. «Solo mejorando la intermovilidad conseguiremos combatir de forma más efectiva el reto que supone la despoblación en la región», ha subrayado el presidente del Gobierno.
Galicia, protagonista en la nueva realidad económica
Sánchez ha destacado el papel protagonista de Galicia en la nueva realidad económica, donde la comunidad gallega tendrá un peso importante en materias como la transición energética, el desarrollo sostenible o la lucha contra la despoblación a través de la digitalización y la mejora de infraestructuras.
«Necesitamos la mejor versión de Galicia para contribuir de forma decisiva a la transformación y a la modernización de España; y esta línea de alta velocidad es un paso decisivo en esa dirección», ha asegurado el presidente. «La alta velocidad une ciudades, une empresas y une comunidades políticas, pero, sobre todo, une personas. Y ese camino de la unidad es el que nos permite alcanzar los objetivos más ambiciosos», ha concluido.