ALSA, con la colaboración del Museo del Ferrocarril de Asturias, organiza la circulación del tren histórico ‘Rampa de Pajares’ que permite recorrer, como antaño se hacía, esta infraestructura ferroviaria.
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Los viajeros interesados en disfrutar de esta experiencia deben adquirir sus billetes en la web de Alsa seleccionando una de las tres estaciones de origen: Estación de Tren de Gijón-San Crespo, Estación de tren de Oviedo o Estación de tren de Pola de Lena.
Una vez ya en el tren, el billete de internet es canjeado por el viejo billete de cartón duro característico de los años 60 del pasado siglo.
El tren sale de la estación de Gijón para circular por la vieja infraestructura ferroviaria para llegar a la estación de Busdongo, en la vertiente leonesa del Puerto de Pajares tras haber pasado el túnel de 3.073,5 metros de la Perruca.
Lamentablemente el tren no sale ni llega a León, ciudad que llegó a ser el nodo ferroviario del noroeste peninsular.
Durante poco mas de dos horas por trayecto los apasionados pasajeros aficionados al mundo del tren pueden disfrutar de esta magnífica experiencia pasando por las estaciones de Mieres, Lena, Campomanes, Puente Los Fierros, Malvedo, Linares-Congostinas, Navidiello y Pajares,
Este tren histórico está habitualmente formado por coches de la serie 3000/5000, construidos entre 1920 y 1950 y que, normalmente, prestan servicio en Madrid, en el popular Tren Turístico de Felipe II, que también gestiona la asturiana ALSA, y que une Madrid y El Escorial, además de otros trenes como el Tren del Mediterráneo, que une Barcelona y Valencia, y el Tren Atardeceres de Castilla, que une Madrid con Segovia.
Este viaje retro es una experiencia magnífica, un viaje al pasado, a ese gusto por el viaje sin prisas, en dónde se reactiva el placer de viajar disfrutando del paisaje, del tiempo y de la compañía.
Viajar en un tren cuyas ventanas se bajan para sentir el viento en la cara, el frescor de la montaña (mas bien diríamos frío) y no el aire acondicionado de los modernos Alvias es una sensación simplemente indescriptible.
Pero ¡ojo!, hay que tener mucho cuidado ya que los túneles son muy estrechos y los postes de las catenarias o de las señales de circulación pueden golpearte si te asomas demasiado.
Pero esa sensación que produce el aire que entra por las ventanas junto con el traqueteo del tren hace del viaje una experiencia muy emotiva para los que conocimos esos trenes en su máximo esplendor. ¡Que buenos recuerdos tengo de aquellos expresos nocturnos, de esos coches cama, de aquellos TER o TAF e incluso los primeros Talgos rojos y plata que abrieron la puerta a la modernidad del ferrocarril!.
En Busdondo tiene lugar el cambio del sentido de la máquina tractora que es todo un espectáculo que finaliza con el viejo grito de «Viajeeeeros al treeeen».
La Rampa de Pajares
La Rampa de Pajares fue hasta la apertura de la variante a finales de 2023 una importante vía de comunicación en España que atraviesa la Cordillera Cantábrica y que conecta el Principado de Asturias con León.
Es conocida por su altitud y belleza natural, y ha sido un desafío para viajeros y constructores a lo largo de la historia. No en vano fueron necesarios 61 túneles y 156 puentes para superar la barrera natural de los Picos de Europa.
La belleza de los paisajes por dónde transcurre este viejo trazado es innegable. Y lo sería aún mas si desbrozaran algunas partes del trazado. Produce mucha tristeza vez estaciones abandonadas y que amenazan ruina como la de Pajares, un icónico edificio de este trazado por su belleza, Pero también produce tristeza ver vagones abandonados vandalizados y grafiteados. Los grafiteros son hoy en día la undécima plaga bíblica.
En la actualidad esta vieja infraestructura solo es recorrida por un cercanías con dos expediciones diarias, el tren playero de RENFE en verano y el transporte de mercancías.
Hoy la nueva variante de Pajares ofrece rapidez a cambio de destrozar todos los acuíferos leoneses por dónde transcurre ante la indiferencia del Gobierno y la pasibilidad de la Junta castellana.
Durante los últimos años, la modernización de la infraestructura ha facilitado el tránsito en esta zona, convirtiéndola en un importante corredor para el transporte de mercancías y personas en el norte y el sur de la península.
Este tramo ferroviario, que forma parte del Patrimonio Histórico Industrial español, cumplió su 140 aniversario este 15 de agosto.