Diez ignora al Colegio de Arquitectos con la obra de Ordoño II, que alberga 25 edificios históricos y protegidos. José Antonio Diez presentó este lunes su proyecto de un ‘nuevo’ Ordoño, con un gasto de 500.000 euros, entre numerosas críticas de vecinos, comerciantes y leoneses, cuyas opiniones contrarias han inundado las redes sociales. En las últimas horas a este frente común se han unido los autónomos de la ciudad, mientras el Colegio de Arquitectos de León, Promonumenta y Sofcaple conocen el esperpéntico diseño a través de los medios de comunicación y los ‘memes’ de las redes sociales. Un proyecto, que como denunciaron ayer los populares, Diez ha ‘copiado’ del que el acalde de Londres barajó en 2017 para Oxford Street, pero que finalmente fue rechazado por la fuerte oposición vecinal.

León, 14 de mayo de 2020.- El plan especial que afecta al conjunto urbano de la ciudad de León encara la peculiar, colorida y plagiada intervención que afecta a nada menos que 25 edificios protegidos. Ordoño II es una de las calles más señoriales de León, que cuenta con grandes y pequeños edificios referentes de una época, cuya imagen se podría ver gravemente dañada por la millonaria y caprichosa intervención José Antonio Diez.

El alcalde socialista presentó este lunes su proyecto de un ‘nuevo’ Ordoño, con un gasto de 500.000 euros, entre numerosas críticas de vecinos, comerciantes y leoneses, cuyas opiniones contrarias han inundado las redes sociales. En las últimas horas a este frente común se han unido los autónomos de la ciudad, mientras el Colegio de Arquitectos de León, Promonumenta y Sofcaple conocen el esperpéntico diseño a través de los medios de comunicación y los ‘memes’ de las redes sociales. Un proyecto, que como denunciaron ayer los populares, Diez ha ‘copiado’ del que el acalde de Londres barajó en 2017 para Oxford Street, pero que finalmente fue rechazado por la fuerte oposición vecinal

Alta protección histórica y arquitectónica

La alta protección de los edificios debido a su calidad arquitectónica queda patente en el documento municipal en el que la práctica totalidad de los edificios gozan de la protección 2, una de las más altas de la ciudad, así en casi todos los 25 edificios que se ven incluidos.

 

De Casa Ciriaco a Sanatorio Miranda

Ordoño II Alberga algunas de las joyas arquitectónicas de la ciudad. Casa Ciriaco, en la confluencia con Santo Domingo, con clara influencia francesa y obra de Manuel Cárdenas, al igual que el siguiente edificio del número 4. Enfrente, la pequeña edificación destinada a vivienda individual y vestigio de casa artesana del número 5 del arquitecto Torbado.

Nuevamente el arquitecto Manuel Cárdenas en la imponente Casa Lubén, con su característico eclecticismo y esbelta estética; el sobrio edificio Ridruejo de Ramón Cañas que en su día albergó los famosos almacenes comerciales; la casa burguesa del número 14, también de Torbado; fruto la calidad de residencia que ofrecería la avenida de Ordoño también del arquitecto Torbado… Destacan también los edificios del Banco Santander, el edificio en el chaflán con Alcázar de Toledo de carácter historicista o en el otro chaflán, también edificio aburguesado de Antonio Alcalde.

De finales del XIX es el edificio del número, 19, también del arquitecto Torbado que muestra una obra de arquitectura doméstica decimonónica; o el palacete que sirvió como vivienda unifamiliar, hoy reconvertido en hotel de lujo. El edificio del antiguo Banco de España, representando la arquitectura oficialista, hasta rematar en la magnífica Casa Arriola, obra de racionalismo expresionista que abre la calle o el Sanatorio Miranda, cuya imagen clasicista conforma la otra columna de entrada a la elegante avenida Ordoño II.

 

Décadas puliendo los edificios

El Grupo Municipal del Partido Popular denuncia la forma de gobernar del equipo PSOE-Podemos: “Durante décadas se ha requerido a los propietarios de estas viviendas y edificios que respeten unos colores, formas y materiales en las rehabilitaciones de sus edificios.

Ha costado años y años hasta lograr eliminar viseras antiestéticas de los años 70, rótulos inapropiados, recuperar ventanas acordes, etc. Sin embargo ahora es el Ayuntamiento el que echa abajo todo lo que exigido a los propietarios y logrado en décadas de consenso y esfuerzo. El caótico experimento de colores que destroza la estética del centro de la ciudad, del que disfrutan leoneses y visitantes, se diseña en un despacho, de forma unilateral, sin la participación de nadie, en un momento de grave crisis sanitaria, social y económica… Un auténtico capricho de Diez que nos cuela en pleno estado de alarma”.

Diez traiciona, una vez más, su tan pregonado afán por gobernar la ciudad con participación de todos los colectivos y de los grupos políticos, de los ciudadanos, en definitiva.

 

Diez ‘copia’ el proyecto de Oxford Street, descartado por el alcalde de Londres en 2018 por la fuerte oposición vecinal

José Antonio Diez presentó este lunes su proyecto de un ‘nuevo’ Ordoño, con un gasto de 500.000 euros, entre numerosas críticas de vecinos, comerciantes y leoneses, cuyas opiniones contrarias han inundado las redes sociales. Un proyecto vendido por el alcalde socialista como una renovación “al estilo Oxford Street”, olvidando decir que el proyecto de la vía más comercial del Reino Unido fue descartado definitivamente en 2018 por el entonces alcalde londinense, Sadiq Khan, tras ser sometido a consulta vecinal y recibir una fuerte oposición.

La semana pasada el Grupo Municipal del Partido Popular denunciaba la intención de José Antonio Diez de ‘dar una mano de pintura con colorines’ a Ordoño II, con una inversión de 500.000 euros (nada más y nada menos que 80 millones de pesetas).

De forma inmediata, el equipo de Gobierno negó esta información asegurando que ese no era el proyecto y esa, tampoco la inversión; rebajando esa cantidad a los 300.000 euros. Cinco días después, a toda prisa, presentaba a la misma hora a medios de comunicación, grupos políticos y representantes vecinales el proyecto.

Un esbozo que daba la razón a los populares: una mano de pintura de colorines con formas geométricas y un presupuesto de 480.000 euros, evidentemente más cerca de los 500.000 euros que de los 300.000 corregidos por el equipo de Gobierno.

Pero la presentación depararía más sorpresas. José Antonio Diez hablaba de un Ordoño “al estilo Oxford Street”, olvidando decir que el proyecto de la vía más comercial del Reino Unido fue descartado definitivamente en 2018 por el entonces alcalde londinense, Sadiq Khan, tras ser sometido a consulta vecinal y recibir una fuerte oposición.

Mucho se ha escrito sobre el proyecto, ahora convertido en una burda copia, del centro comercial londinense. Fue en 2016 cuando el ‘mayor’ de la capital británica inició la aventura de peatonalizar esta arteria, dentro de la zona de Westminster, por la que circulan cada día medio millón de personas y que cuenta con alrededor de 300 comercios, en su mayoría tiendas de ropa.

El proyecto se sometió a consulta pública…

… y los habitantes de la capital británica se opusieron al plan de Khan, que suponía la restricción del tráfico para circular en Oxford Street, entre Orchard Street y Oxford Circus.

En junio del pasado año, Westminster rechazaba definitivamente los planes para la peatonalización de Oxford Street, anunciándose meses después un plan de reactivación comercial de la zona por un importe de 150 millones de euros.

Mientras tanto, el alcalde Diez continúa su plan de aprobar este viernes esta copia ‘renderizada’ (con representaciones gráficas) con elementos tan absurdos como un piano de cola, un elefante, un chaval descalzo bailando un hula-hop o una pareja en bicicleta con unas copas y una botella de champán.

La arquitecta española y residente en Londres María Álvarez hablaba así de este proyecto cancelado en el blog de la Fundación Arquia: “…detrás del embellecimiento superficial de estas imágenes se evita desvelar la complejidad que requiere la formalización de un proyecto de ciudad, que a día de hoy parece reducido a intereses meramente propagandísticos o económicos. Al ocultar toda esta serie de problemáticas se elude no sólo la transparencia que supone el estudio detallado de cualquier propuesta arquitectónica, sino un debate crítico sobre el proyecto de la ciudad, y se plantea la peatonalización más que como solución, como “tendencia” que, sí o sí, debemos aceptar como única alternativa para la regeneración urbana…”.