Con 404 votos a favor, 78 en contra y 130 abstenciones, el pleno aprobó el miércoles 14 de junio un informe pidiendo a la Comisión que proponga una directiva sobre prácticas de calidad y que actualice el existente marco de calidad para las prácticas.
Según los eurodiputados, la nueva directiva debe fijar estándares mínimos de calidad, incluidas reglas sobre la duración de los periodos de prácticas, su remuneración y el acceso de los becarios a protección social, de acuerdo con las leyes y prácticas en vigor en cada Estado miembro.
Los periodos de prácticas deben tener una compensación adecuada, que cubra al menos el coste de las necesidades básicas, como alimentación, alojamiento y transporte, teniendo en cuenta el coste de la vida en cada país, indica el Parlamento.
El pleno anima a los Estados miembros a hacer las prácticas más accesibles a las personas con discapacidad o procedentes de entornos desfavorecidos, y a apoyar las prácticas en otros Estados miembros.
Los eurodiputados también quieren que la Comisión revise el actual marco de calidad para las prácticas y que introduzca más reglas vinculantes para los Estados miembros en este ámbito.
Las prácticas laborales facilitan el acceso de los jóvenes al mercado de trabajo.
Una reciente encuesta del Eubarómetro muestra que cuatro de cada cinco jóvenes consultados (78%) han efectuado al menos un periodo de prácticas, y para uno de cada cinco (19%) su primera experiencia laboral fueron unas prácticas.
Sin embargo, existen dudas sobre la calidad de las prácticas. Los eurodiputados consideran que hay que garantizar su calidad para que los jóvenes puedan adquirir experiencia y obtener una remuneración adecuada.
Al adoptar esta resolución, el Parlamento responde a las expectativas de los ciudadanos sobre la calidad del empleo y las prácticas de los jóvenes, y el fin de las prácticas de discriminación laboral, como quedó recogido en las propuestas 47(5) y 15(2) de las conclusiones de la Conferencia sobre el Futuro de Europa.