Las obras han tenido como eje principal la renovación completa de 30 habitaciones y la redecoración de las zonas comunes. La actuación ha supuesto una inversión total de 1,6 millones de euros, más IVA. El Centro de Estudios Benaventanos “Ledo del Pozo” ha prestado un cuadro datado en el siglo XIX para su exhibición en el Parador.
El Parador de Benavente (Zamora) ha reabierto ayer jueves sus puertas recibiendo a sus primeros clientes tras permanecer cerrado durante siete meses por obras. Una actuación que ha supuesto una inversión de 1,6 millones de euros, más IVA, con la que se ha sometido a una profunda intervención que ha permitido la actualización y mejora de sus espacios sin perder la esencia del histórico edificio y la marca Paradores.
Ya con anterioridad se había acometido la restauración de la fachada y la eliminación de barreras arquitectónicas. Ahora, la intervención ha tenido como base principal la reforma integral de 30 habitaciones y los baños, así como los aseos públicos de la primera planta y la mejora de los accesos al comedor. En cuanto a instalaciones, también se han sustituido las cámaras frigoríficas de la cocina.
También se ha aprovechado para poner al día la decoración que se ha centrado en las 30 habitaciones reformadas dotándolas de una imagen más contemporánea sin perder la esencia del Parador y las zonas comunes como la cafetería, vestíbulos y pasillos, donde se han instalado unas alfombras con un diseño especial y fabricadas ex profeso para Paradores.
Paradores ha colaborado con el Centro de Estudios Benaventanos “Ledo del Pozo” que han prestado para su exhibición en el parador un cuadro datado en el siglo XIX que representa una vista de la fachada occidental del castillo de Benavente. Además, de la donación de volúmenes editados por esta entidad sobre temas relacionados con temas benaventanos que estarán a disposición de los clientes para su consulta.