La colección expuesta se organiza en diferentes unidades temáticas que conforman un paisaje a través del cual el visitante puede construir su propio itinerario. Los contenidos se reparten entre el edificio de la estación antigua y los andenes, el de la exposición permanente, la playa de vías y la nave polivalente.
El Museo del Ferrocarril de Asturias abrió sus puertas en 1998 y actualmente cuenta con una de las colecciones ferroviarias más importantes de España.
Está dedicado a la conservación, investigación y difusión de la historia industrial de Asturias, cuyo elemento vertebrador fue el ferrocarril. El museo conecta la historia nacida con la Revolución Industrial con el presente y actúa así como un importante elemento dinamizador de la cultura local y asturiana.
El Museo del Ferrocarril de Asturias está declarado museo de ámbito de la comunidad autónoma de Asturias y junto con la Ciudadela de Celestino Solar, forma parte del área de Museos Industriales de la Fundación Municipal de Cultura, Educación y Universidad Popular de Gijón/Xixón.
El Museo se ubica en el inicio del histórico barrio obrero del Natahoyo, cuyo origen, a finales del siglo XIX, tuvo mucho que ver con la edificación en 1874 de la terminal del Ferrocarril del Noroeste, actual edificio principal del Museo.
El total de espacio dedicado al Museo comprende tres edificios y una amplia playa de vías, con un total de más de 14.000 metros cuadrados. De ellos 10.000 integran la exposición permanente y, en el resto, se ubican la zona administrativa, centro de documentación, sala de exposiciones temporales, sala de actividades, taller de restauración, de reserva y espacios verdes.
La antigua estación, que se corresponde con el modelo de primera categoría de la Compañía, responde al proyecto del ingeniero Melitón Martín. En su andén histórico se muestra una buena parte del material móvil. En este inmueble se sitúan en las salas de exposiciones temporales, que ocupan antiguas dependencias de la estación.
En la planta superior, en las anterior zona de oficinas y vivienda del jefe de estación, se encuentran la biblioteca y el centro de documentación, así como servicios administrativos.
En 1990 la estación cesó su uso como terminal ferroviaria y se decidió su uso como museo. A tal efecto, se diseñó un edificio, paralelo al preexistente y unido a él por medio de una marquesina.
Responde al proyecto de los arquitectos Hernández Sande y alberga salas de exposición permanente y el salón de actos. Completan las instalaciones un edificio polivalente, destinado a exposición, taller de restauración y almacenes, los andenes y la antigua playa de vías de la estación, donde se ubican más elementos de material móvil, incluyendo los que permanecen en estado operativo.
La colección del Museo está formada por un total superior a las dos mil piezas, de ellas, más de un centenar son material móvil, es decir, locomotoras, vagones y coches de hasta siete anchos de vía diferentes.
Constituyen el mayor conjunto de material histórico ferroviario preservado de toda España.
Además, se han conservado todo tipo de objetos relacionados con la labor ferroviaria como faroles, herramientas, o teléfonos. Entre el variado conjunto de piezas que custodia el Museo, cedidas en su mayoría por empresas y entidades públicas colaboradoras, destacan las locomotoras de vapor y las relacionadas con los ferrocarriles mineros e industriales, dada la intensa vinculación de la economía asturiana con estos sectores.
Mas info: https://www.gijon.es