La muestra, que se inauguró este pasado 30 de junio se podrá visitar hasta el próximo 18 de septiembre de 2022 en la sala de exposiciones temporales del Museo de Zamora.
Zamora | 5 de julio de 2022. El Museo de Zamora acoge la exposición de “Pisano sale al encuentro de Baltasar Lobo” impulsada desde la Junta de Castilla y León, el Gobierno de Cantabria, el Ayuntamiento de Zamora, a través de la Fundación Baltasar Lobo, con el objetivo de mostrar al público el diálogo entre los dos artistas del exilio a través de sus obras. La muestra, que se inaugura mañana día 30 de junio a las 19 horas, podrá visitarse en la sala temporal hasta el próximo 18 de septiembre de 2022.
La exposición quiere dar a conocer el trabajo de los dos artistas, el pintor cántabro y el escultor zamorano, diásporas republicanas que durante años quedaron al margen de los museos y de la historia del arte español y para los que se busca su integración en el discurso interrumpido por la Guerra Civil.
Pisano y Lobo, que compartieron exilio en Francia, reflejaron en sus obras de arte puntos de encuentro y cercanía en cuanto a la temática, como afinidades políticas ligadas a su situación de expatriados y sociales como la mirada hacia las clases trabajadoras, las mujeres,…; aunque también es evidente su distanciamiento estético: realismo frente a espiritualidad y disparidad en los modos de representar y expresar el drama.
La exposición “Pisano sale al encuentro de Baltasar Lobo” podrá contemplarse en la sala de exposiciones temporales del Museo zamorano con el siguiente horario al público: de martes a viernes de 19 a 21 horas; sábados de 12 a 14 horas y de 17 a 20 horas; y, por último, el domingo de 12 a 14 horas. Los lunes el museo permanecerá cerrado al público.
Autores: Eduardo Pisano y Baltasar Lobo
Eduardo Pisano [Torrelavega (Cantabria), 1912 – París, 1986] es un pintor que se forma en la Escuela de Artes y Oficios de Hermilio Alcalde del Río y continúa en Madrid, donde descubre principalmente la pintura del Greco, Velázquez y Goya, en sus visitas al Museo del Prado. Durante la Guerra Civil se alista en el ejército republicano y su compromiso político le lleva al exilio en 1939. Establecido en París y concluida la Segunda Guerra Mundial, retoma su carrera artística entrando en contacto con la segunda generación de la llamada Escuela de París. La herencia cultural española está latente en cada uno de los temas que desarrolla Pisano. Su visita a Cantabria en 1953, con motivo de la grave enfermedad de su madre, le llevaría a retomar el vínculo con su tierra de origen, Torrelavega, donde aún permanecía en la memoria de sus paisanos. Todavía vigente el régimen franquista, Pisano se propuso dar a conocer su producción artística en Cantabria, iniciándose así las primeras exposiciones y los numerosos viajes de ida y vuelta.
Baltasar Lobo [Cerecinos de Campos (Zamora), 1910 – París, 1990] se forma como escultor en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, tras pasar por la Escuela de Artes y Oficios de Valladolid, y conseguir una beca de la Diputación Provincial de Zamora. En su etapa madrileña visita diferentes museos, en especial el Arqueológico, donde entra en contacto con la escultura ibérica. También lo haría con las ideas anarquistas y libertarias tras conocer a Mercedes Comaposada Guillén, vinculada al círculo de Mujeres Libres. Al estallar la Guerra Civil se incorpora a las Milicias de la Cultura y se establece en Barcelona, desde donde sale camino al exilio en febrero de 1939. Baltasar Lobo decidió permanecer en Francia, donde entró en contacto con Picasso y los artistas de la Escuela de París, ciudad que había visitado con anterioridad, pero en esta ocasión sería determinante para el desarrollo de su carrera artística. Fue uno de los primeros desterrados que presentó su obra en España en el ámbito oficial, lo haría con motivo de una exposición en el Museo Español de Arte Contemporáneo en 1960.