De manera especial se muestra un Mercedes Benz 300 SL del año 1991 utilizado por el artista salmantino en sus últimos desplazamientos, un deportivo descapotable que aunaba el confort y el lujo de una berlina, con una gran potencia de 190 CV.
El Museo de Historia de la Automoción de Salamanca (MHAS) rememora el centenario del nacimiento del ilustre salmantino y pintor Zacarías González. El 11 de febrero de 1923 nació en la ciudad de Salamanca, en la calle San Pablo, un señalado embajador de la cultura salmantina. Su obra se desarrolla a lo largo del siglo XX, tanto en la ciudad charra como en Madrid, generando gran cantidad de obras y exposiciones a lo largo de todo el territorio nacional e internacional.
Por todo ello, el MHAS quiere mostrar a sus visitantes uno de los vehículos utilizados por el artista salmantino, un Mercedes Benz 300 SL del año 1991. Un deportivo descapotable que aunaba el confort y el lujo de una berlina, con una gran potencia de 190 CV, logrando alcanzar una velocidad máxima de 228 km/h. con su motor de 2.960 cc.
La leyenda del 300 SL nació con el famoso ‘Alas de Gaviota’, el único Mercedes Benz con las siglas SL que no ha sido descapotable. Sin embargo, a partir de éste, los 300 SL siempre han sido automóviles con carrocerías roadster. En 1989 llegó el turno de sustituir al 300 SL en vigor, y Mercedes Benz, tratándose de un coche con estas siglas, puso todo su esmero en lograr un gran automóvil: al tradicional motor de seis cilindros en línea se unieron profundos estudios aerodinámicos, nuevas suspensiones con ADS y frenos con ABS.
Este nuevo Mercedes aportaba importantes innovaciones técnicas como su arco de seguridad antivuelco de funcionamiento automático, sus asientos con apoyacabezas y cinturones de seguridad integrados. En pocos meses se vendió toda la producción de los dos siguientes años y, rápidamente, todas las revistas especializadas del motor comenzaron a poner de manifiesto sus virtudes: comodidad, seguridad, confort, línea y calidad, sin obviar sus defectos, que derivaban de su precio, equivaliendo este en el caso del 300 SL, al de una lujosa berlina como un Audi V8.
Es importante señalar que este Mercedes SL contó con varias ediciones especiales firmadas por la división AMG: los SL 55 AMG, SL 60 AMG o SL 70 AMG, así como el soberbio y exclusivo SL 73 AMG, con unos impresionantes 525 CV, 7,3 l de cilindrada y 12 cilindros, modelo que (con solo 85 unidades producidas) supuso la máxima exclusividad de la gama R129. Los SL R129 llegaron hasta 2001, ascendiendo a 204.940 los ejemplares fabricados.
Con esta iniciativa, y como garante del patrimonio automovilístico nacional, el Museo de Historia de la Automoción de Salamanca quiere poner en valor aquellos vehículos con un gran interés histórico pertenecientes a figuras relevantes de la cultura, el arte y el espectáculo; recordando a sus visitantes que cuenta con vehículos que marcaron un momento de la historia, junto al legado de estos personajes, que crearon sus obras al amparo de estas magnificas maquinas, que revolucionaron el trasporte.
Entre las joyas que alberga en centro museístico cabe destacar los dos últimos vehículos utilizados por los jefes del Estado, un Cadillac 75 del año 1970 o el Mercedes Benz 560 SEL del año 1988, así como otros vehículos de personalidades ilustres, como el Jaguar de Camilo José Cela, Premio Nobel de Literatura, o el Mercury Marquis Station Wagon propiedad de Wenceslao Moreno, humorista reconocido en Estados Unidos.