Es posiblemente la montaña más famosa de los Alpes por su espectacular forma de pirámide, muchas veces reproducida.

Fotografía: Rodrigo Lombraña

Fotografía: Rodrigo Lombraña
Matterhorn (en alemán), Mont Cervin (en francés) o Hore u Horu (en walser o altovalesano). Es una de las cumbres icónicas de los Alpes. Inspira desde conocidas tabletas de chocolate suizo hasta los sueños de los más aventureros alpinistas.

Fotografía: Rodrigo Lombraña
El Cervino es una montaña aislada. Tiene dos cimas diferenciadas, situadas ambas en una arista rocosa de 100 metros de largo: la cumbre suiza (4477,5 m) en el este y la cumbre italiana (4476,4 m) en el oeste.

Fotografía: Rodrigo Lombraña
El Cervino tiene una forma piramidal con cuatro caras que apuntan a los cuatro puntos cardinales: las caras norte y este quedan encima, respectivamente, del valle de Zmutt y la arista Gorner (Gornergrat) en Suiza, la cara sur (la única sur de la frontera suizo-italiana) queda frente a la ciudad de Breuil-Cervinia, y la cara oeste mira hacia la montaña de Dent d’Hérens, que queda a caballo en la frontera. Las caras norte y sur se encuentran en la cumbre para formar una corta arista final de orientación este-oeste.
Accesible desde Suiza, desde la localidad de Zermatt, a la que se accede mediante tren cremallera. Se puede disfrutar de las esencias que aún mantiene este pequeño enclave alpino o, tomar teleféricos y trenes cremallera hasta altitudes mareantes, para poder disfrutar de su figura de tú a tú y sentirse rodeado de los últimos grandes glaciares del continente que año a año se baten en retirada.
También se puede acceder, desde Cervinia, en la vertiente italiana del monte.