Dr. Mostaza: “Le dije a Manzanares que si se comprometía a acatar mis instrucciones en seis meses volvería a torear”. El diestro alicantino comparte hoy cartel con Morante de la Puebla y Julián López ‘El Juli’ en León, donde fue intervenido en el Hospital San Juan de Dios de la columna el pasado mes de septiembre por este pionero de la microcirugía endoscópica de raquis.
El León Arena volverá a vivir dos tardes de toros después de que la pandemia de la Covid-19 dejara el año 2020 en blanco. En la primera de ellas, la de este sábado, José María Manzanares comparte cartel con Morante de la Puebla y Julián López ‘El Juli’.
El diestro alicantino volvía recientemente a los ruedos tras su cuarta intervención de columna en el Hospital San Juan de Dios de León en manos del doctor Antonio Luis Mostaza Saavedra.
Una complicada operación de cuatro horas y media realizada el pasado de 19 de septiembre que salía según lo previsto y que, tras 18 en la cumbre del toreo, le ha permitido regresar a lo grande.
No en vano, en Alicante, su tierra, y luciendo un traje de luces de su padre como homenaje, cortaba cuatro orejas en el pistoletazo de salida de la Feria de Hogueras 2021.
“Yo le dije que si se comprometía a acatar mis instrucciones en seis meses volvería a torear”, ha asegurado el doctor Mostaza, un neurocirujano pionero de la microcirugía endoscópica de raquis que, tras operar hace años al apoderado y torero de culto Fernando Cepeda, ha hecho lo propio con Alfredo Leal, Curro Vázquez, Roberto Domínguez y Dámaso González, entre otros.
En este sentido, el doctor Mostaza, que mañana estará en la plaza de toros leonesa, le prescribió una serie de “ejercicios similares realizados por los jugadores de la NBA” para una recuperación exitosa en el marco de “un postoperatorio muy estricto” en el que ha contado con la ayuda de fisioterapeutas y osteópatas.
Artrodesis en el segmento L4-L5
Y lo hizo tras una artrodesis en el segmento L4-L5. “Se le practicó una microdescompresión endoscópica de las raíces nerviosas, que estaban fibrosadas de las tres cirugías previas en Sevilla, y se le introdujo un dispositivo intersomático de titanio poroso”, ha explicado el especialista sin olvidar que “había una hernia discal extruida subligamentaria”.
La espalda de José María Manzanares esconde tornillos y placas. Un calvario de dolores que le ha llevado a pensar en retirarse. Y es que el espacio L4-L5 estaba colapsado y el disco intervertebral degenerado. No obstante, gracias a la pericia del doctor Mostaza y del carácter del torero, “una persona perfeccionista y muy exigente consigo misma”, ha podido continuar con sus compromisos profesionales.
“Estuve hablando con el ganadero Ricardo Gallardo (Fuente Ymbro) y me dijo que estaba en plena forma”, ha celebrado el doctor Mostaza.