Desde sus orígenes medievales hasta su esplendor Renacentista, miles de visitantes pasean por este rincón para contemplar la escultura del pintor Francisco de Zurbarán.
La Plaza Mayor de esta localidad de la Campiña Sur, oficialmente conocida como Plaza España, es el centro neurálgico de la ciudad y sirve como punto de encuentro para visitantes y locales. Su actual configuración es el resultado de una serie de cambios y mejoras fruto de las diferentes necesidades de una sociedad en constante cambio. Siglos de historia se atesoran en sus arcos y su fuente.
Este espacio público, tan concurrido e importante, nace a la misma vez que la Iglesia de la Granada en la edad Media, cuando la ciudad era llamada Ellerina.
El siglo XVI fue un momento crucial para la realización de una importante reforma en esta ubicación ya que no contaba con la amplitud ni la apariencia por la que hoy es conocida. Esta reforma se llevó a cabo puesto que Doña Juana, por mediación del licenciado Don Luis Zapata, otorgó a la localidad el permiso para celebrar un mercado los martes, que en un primer momento comenzó siendo en la plaza del Espiritú Santo, pero generó la necesidad de un cambio en la plaza principal comenzando por ensanchar el portal de la Cárcel. A finales de siglo, se contruyó el portal de la Fuente, consolidando el carácter mercantil de la plaza.
Plaza España, como es conocida actualmente, tiene un estilo mudéjar muy presente en los portales recubiertos de madera, que forman arcos de medio punto de ladrillo con alfiz sobre pilares octogonales de piedra. Algunos de estos pilares han sido sustituidos por piezas de granito o piedra caliza, por el desgaste del tiempo.
El portal occidental está formado por 12 arcos de medio punto de ladrillo encalado y columnas de cantería, en el siglo XVI era llamado el portal de las tiendas, ya que allí se localizaban los establecimientos comerciales. También se conoció como el portal de la cárcel, puesto que justo al lado se encontraba la Prisión de la Gobernación.
Además, encontraréis el portal de Morales con una sucesión de 9 arcos, también de medio punto. Aquí probablemente se ubicó la casa de Francisco de Zurbarán mientras estuvo casado con su segunda esposa, Doña Beatriz de Morales.
En el centro de la plaza, se ubica una fuente datada del año 1618 diseñada por el artista Francisco de Zurbarán, quien cuenta con una estatua en ella.
La Plaza Mayor ha sido escenario de numerosas actividades públicas y religiosas, como mercados, autos de fe de la Santa Inquisición, procesiones y festividades taurinas. Estos eventos se caracterizaban por el reparto de balcones según la importancia y dignidad de las personas que los ocupaban, subrayando el papel central de la plaza en la vida social y cultural de Llerena.
Esta rica historia y su notable patrimonio monumental y arquitectónico hacen de la Plaza de España un testimonio vivo del pasado y un orgullo para los habitantes de Llerena.