Las últimas localidades para las funciones de David Cepo, a las 20 y 22,15 horas, están a la venta, al precio de 15 euros, tanto en taquilla como en la web.
La temporada 2024/25 del Teatro Bergidum se abre a finales de agosto, coincidiendo con el inicio de las fiestas patronales, con dos sesiones del espectáculo “No cruces los brazos”, del humorista madrileño David Cepo, el 30 de agosto, y una representación en la Plaza del Ayuntamiento, a modo de fiesta de apertura, de la pieza de danza “A pie de calle”, a cargo de la prestigiosa compañía Aracaladanza, el día 31 a las 20 horas.
Las últimas localidades para las funciones de David Cepo, a las 20 y 22,15 horas, están a la venta, al precio de 15 euros, tanto en taquilla como en la web. La cercanía es el sello de este actor madrileño y su objetivo hacer reír a todos los asistentes, aunque, para él, la actitud con la que se entra en la sala es importante. Como él mismo dice: “no cruces los brazos, no te entran los chistes”.
David Cepo cómico de nacimiento e influencer por sorpresa, se ha convertido en la nueva sensación en redes sociales gracias a su espontaneidad y cercanía. Muchos de sus vídeos se han viralizado y ahora llega al teatro con un espectáculo cargado de risas y humor donde David hará que te sientas protagonista de su propio show.
Por su parte, Aracaladanza es, sin duda, una de los mejores compañías de danza de este país, especializada en trabajos para público familiar. Ahora afronta el reto de ofrecer un soplo de imaginación al aire libre y en el espacio público: puro goce de los sentidos, un encuentro con la emoción, la alegría y la poesía de la danza mezcladas con humor, diversión y fantasía.
Un espectáculo de danza contemporánea interpretada por cinco bailarines a partir de la coreografía de Enrique Cabrera que sigue la estela iniciada por un encargo del Museo del Prado en su segundo centenario. “A pie de calle” es un cóctel de piezas breves del amplio repertorio de esta compañía que se adapta a las necesidades físicas concretas de los espacios al aire libre para el que son específicamente convocadas. Siempre con la cercanía obligatoria de la imaginación pensada para gozar.