Con una inversión de 25.198,25 euros y un plazo de ejecución de un mes y medio, se acometerá una intervención de limpieza, consolidación y tratamiento superficial de los restos conservados de la Cerca Vieja, el ábside de la antigua iglesia de San Cebrián y la torre del Marqués de Villena. Las obras, que se inician una vez que el programa turístico cultural ‘Salamanca, Plazas y Patios’ llega a su fin, se centrarán en paliar las consecuencias de las humedades, la higroscopicidad ligada a la propia piedra y a la presencia de sales solubles, suciedad general producida por el polvo atmosférico y aerosoles, depósitos de excrementos de aves y el vandalismo urbano.
El Ayuntamiento de Salamanca ha iniciado los trabajos de mantenimiento y conservación de los restos históricos de la Cueva de Salamanca y su entorno. Con una inversión de 25.198,25 euros y un plazo de ejecución de un mes y medio, se acometerá una intervención de limpieza, consolidación y tratamiento superficial de los restos inmuebles conservados de la Cerca Vieja, el ábside de la antigua iglesia de San Cebrián y la torre del Marqués de Villena para garantizar su mantenimiento, conservación y mejora.
Las obras se inician una vez que el programa turístico cultural ‘Salamanca, Plazas y Patios’ llega a su fin. De hecho, el entorno monumental de la Cueva se podrá seguir visitando en su horario habitual y la última función teatral tendrá lugar este fin de semana en la plaza anexa.
En concreto, se centrarán en paliar las consecuencias de las lesiones detectadas en los restos históricos, principalmente causadas por humedades por aportes directos de lluvia, o defectos en los sistemas de evacuación de aguas y drenajes, la higroscopicidad ligada a la propia piedra y a la presencia de sales solubles, suciedad general producida por el polvo atmosférico y aerosoles, depósitos de excrementos de aves y el vandalismo urbano.
La primera fase de los trabajos fue ejecutada el año pasado por el Servicio de Mantenimiento del Ayuntamiento y se centró en el tratamiento de las zonas de la plaza que generaban puntos de filtración de lluvia; como el cubrimiento del acceso a la cripta de San Cebrián (escaleras) con vidrio blindado, la reposición de las piedras y elementos deteriorados; el rejuntado del solado y juntas de encuentro de materiales para evitar las filtraciones de las pluviales; y el repaso y reparación de los sumideros existentes. A ello se le ha añadido un análisis científico de las eflorescencias salinas y de las patologías que sufren las fábricas de la Cueva de Salamanca.
Por su parte, en esta segunda fase que ahora comienza, se procederá a la limpieza y eliminación de la vegetación espontánea que cubre la coronación del lienzo de la Cerca Vieja, permitiendo observar sus posibles patologías, a la limpieza de los conductos de gárgolas de la muralla para favorecer la evacuación del agua, e instalación, si procede, de nuevos drenajes. Igualmente se llevará a cabo la limpieza de los paramentos con eliminación de las eflorescencias salinas, grafitis vandálicos y aplicación de tratamientos paliativos para consolidar las fábricas arenizadas de los paramentos de arenisca franca. Posteriormente, se procederá a la consolidación de la coronación de la muralla reponiendo los rejuntados de cal desaparecidos o disgregados que eviten las filtraciones de agua y sujeten los rellenos pétreos de la muralla, así como a la reposición puntual de tejas y un repaso de la cubierta.
Finalmente, se contempla una tercera fase de actuaciones centradas en el espacio cubierto recayente a la Plaza de Carvajal, que consistirán en la instalación de dispositivos antiaves, como mallas invisibles (para evitar la entrada incontrolada y anidamiento de fauna silvestre en las instalaciones museográficas), en la limpieza de depósitos biológicos y la renovación de la instalación museográfica existente en dicho ámbito. Esta última permitirá unificar la señalización informativa y el programa museográfico con el existente en el Centro de interpretación de las murallas de Salamanca, situado al otro lado de la Cuesta de Carvajal, dando unidad expositiva y conceptual al conjunto de bienes históricos de ambos espacios municipales.
Una vez concluida la restauración patrimonial, se hará un seguimiento continuado de la evolución de las zonas afectadas por las patologías descritas e intervenidas. Dichas labores de mantenimiento tendrán como objetivo garantizar la correcta conservación del bien y valorar la eficacia de los tratamientos aplicados.